Bangkok, 10 may. (EFE).- Unos 350 efectivos de la recién creada Fuerza de Defensa del Pueblo, la milicia formada en oposición al golpe de Estado militar, juraron durante una ceremonia defender la Federación de Birmania y a los civiles.
Repartidos en pequeñas unidades de entre 30 y 70 soldados, las tropas prometieron lealtad al Gobierno de Unidad Nacional, creado por políticos depuestos como resistencia al mando castrense, y honrar a los caídos durante la revolución democrática, según imágenes difundidas anoche por el canal disidente Public Voice.
El gobierno alternativo anunció el pasado miércoles la formación de una milicia para defender a sus seguidores de la represión de los uniformados, que desde el golpe de Estado del 1 de febrero se ha cobrado la vida de 780 personas.
Las imágenes, que mezclan vídeo y fotografías, han sido retocadas para evitar localizar el lugar de la ceremonia.
También se desconoce la procedencia de las nuevas tropas, el número de efectivos, así como donde reciben entrenamiento.
El "Gobierno democrático" sostiene que la Fuerza de Defensa del Pueblo es el primer paso hacia la creación de un Ejército federal que espera poder formar con ayuda de las guerrillas de las minorías étnicas.
Y que tienen por objetivo acabar con la guerra civil que libran los militares birmanos desde hace siete décadas contra varios de los grupos armados étnicos alzados en armas.
A pesar de la brutal represión de las fuerzas de seguridad, los birmanos continúan manifestando a diario su rechazo contra la sublevación militar que supuso el fin de la incipiente democracia, encabezada por la líder derrocada Aung San Suu Kyi.
Algunos manifestantes han optado por la resistencia violenta, llegando a matar con armas de caza a miembros del Ejército y han formado milicias o se han unido a grupos étnicos armados.
Desde el levantamiento militar, también se han incrementado las ofensivas entre el Ejército birmano y algunas guerrillas, como los rebeldes Ejército de Liberación Nacional Karen, en el este del país, y el Ejército para la Independencia Kachin, en la región norte.
La junta militar birmana justifica el golpe de Estado por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido de Suu Kyi, como ya hiciera en 2015, y que cuentan con el aval de los observadores internacionales.