Jerusalén, 18 feb (EFE).- La ciudad de Jerusalén amaneció hoy cubierta de blanco tras una noche de intensas nevadas, algo que no sucedía desde 2015 y que tuvo lugar también en otros lugares de la región.
Los residentes de la ciudad se encontraron esta mañana con un manto de nieve que cubría las calles, parques, automóviles y sus antiguos y pintorescos edificios.
Tras caer los primeros copos de nieve durante la tarde del miércoles, la nevada principal se produjo por la noche y tuvo como resultado el cierre de autopistas, la interrupción del transporte público y una demora en el ingreso a la escuela de los estudiantes de la ciudad.
Familias enteras salieron a las calles por la mañana, tanto a jugar con la nieve como a observar algunos iconos de la ciudad, como la Mezquita de Al Aqsa, la Iglesia del Santo Sepulcro o el Muro de las Lamentaciones, parcialmente teñidos de blanco.
Mientras que en Jerusalén llegaron a acumulares hasta unos diez centímetros de nieve, el norte de Israel, incluyendo algunas áreas de la Galilea, llegó a registrar, según medios locales, acumulaciones de hasta 60 centímetros.
También se registraron intensas nevadas en los Altos del Golán ocupados a Siria, donde se encuentra el Monte Hermón, popular sitio de esquí local, y en Cisjordania ocupada.