Moscú, 11 nov (EFE).- El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó hoy que su país continuará prestando asistencia militar a Mali para que ese Gobierno pueda "repeler eficazmente" la amenaza terrorista.
"Vamos a continuar por los canales estatales prestando todo tipo de ayuda a las fuerzas armadas de Mali, tanto con el suministro de equipamiento militar como en la formación de oficiales", dijo Lavrov en una rueda de prensa conjunta con su homólogo maliense, Abdoulaye Diop, al término de sus conversaciones.
El jefe la diplomacia rusa subrayó que Rusia y Mali tienen una larga historia de cooperación militar y que Moscú continúa estas tradiciones suministrando "equipos, armas y munición para que el Gobierno maliense pueda repeler eficazmente el terrorismo".
"Existe el riesgo de que la situación se agrave si se toma en cuenta la decisión del Gobierno de Francia de reducir significativamente su operación Barkhane, principalmente en el norte de Mali, donde los terroristas se sienten cada vez más a sus anchas", añadió.
Las fuerzas francesas llevan ocho años en Mali, a petición de esas autoridades, para luchar contra los grupos terroristas, pero los resultados de la misión militar francesa han sido duramente criticados por los malienses en los últimos años.
El ministro maliense negó que su Gobierno haya firmado un contrato con una compañía militar privada rusa, eventualidad que Lavrov admitió en septiembre pasado cuando declaró en los márgenes de la Asamblea General de ONU que las autoridades malienses habían pedido a una compañía rusa, Wagner, ayuda en la lucha contra el terrorismo.
"De momento no hay contrato, pero en cualquier caso esta línea de discurso se enmarca en una polémica general que buscar enlodar a Mali", dijo Diop.
Lavrov, por su parte, subrayó que el Gobierno ruso no tiene ninguna vinculación con "estructuras creadas por ciudadanos de Rusia, que pueden suscribir contratos por su cuenta".
"Y si estos contratos se firman con gobiernos legítimos de Estados soberanos, no entiendo cómo se puede ver algo negativo en ello", agregó.
Además, el ministro maliense subrayó que su país y Rusia mantienen relaciones de socios y que "Malí no le permitirá a ningún Estado y ninguna organización que le diga con quién tiene derecho a hablar y con quién no".
Mali atraviesa una compleja situación de inseguridad con presencia de grupos yihadistas, que están expandiendo sus atentados hacia el sur contra la población civil, el Ejército maliense y las fuerzas extranjeras y de Naciones Unidas.
Se han producido además dos golpes de Estado en menos de un año, tras los que se abrió un proceso de transición que no ha culminado todavía en espera de la celebración de unas elecciones generales inicialmente previstas para el 27 de febrero del próximo año.