Los arrestos en la turística ciudad de Miami Beach durante el receso de universitarios conocido como "Spring Break" se han duplicado este año en medio de la pandemia hasta los cerca de 900, con 163 de ellos la última semana por hechos de violencia callejera y disturbios.
El portavoz de la Policía de Miami Beach, Ernesto Rodríguez, dijo este lunes a Efe que la semana que terminó este domingo fue una de las "más activas" para la institución con 163 arrestos, 69 de ellos por cargos criminales, el decomiso de 21 pistolas, y más de 1.500 infracciones de tránsito por conducción "insegura".
Subrayó que "el mensaje es claro" para aquellas personas que quieren incitar a la violencia: no vengan si no se van a comportar como en su casa, porque serán arrestadas.
Aseguró que cerca de 900 arrestos es un número muy elevado, que duplica las cifras del año pasado, teniendo en cuenta que aún faltan tres de un total de ocho semanas en la que los "spring breakers" suelen llegar masivamente a la ciudad, especialmente a la zona de bares y playa de South Beach, en el extremo sur de Miami Beach.
Sin embargo, Rodríguez aclaró que puede también obedecer a la presencia de más oficiales, de otras ciudades y del condado de Miami-Dade, que ayudan a reforzar la seguridad que brindan unos 400 oficiales de Miami Beach, especialmente durante los fines de semana.
El portavoz de la Policía indicó que "es difícil" saber quiénes son los actores violentos y señaló que son un grupo de personas que estuvieron en cuarentena por casi un año en sus casas y ahora están "mezclándose en esta temporada de vacaciones" con los estudiantes.
"Muchachos universitarios no creo que son", agregó Rodríguez.
Después de los desórdenes del fin de semana, las calles, playas y bares de Miami Beach lucían este lunes como antes de la pandemia, en medio de un calor veraniego en plena primavera.
Cada vez es más evidente el regreso masivo de turistas, en esta ocasión jóvenes universitarios, algunos de ellos cargando pequeñas botellas de licor en bolsas de papel y muchos sin respetar los protocolos de seguridad debido a la covid-19.
Rodríguez aclaró que llevar bebidas alcohólicas a la playa o fumar marihuana es prohibido en todo el condado de Miami-Dade.
Los incidentes ocurridos a lo largo de la semana han dejado a dos oficiales heridos en un intento por controlar a las multitudes, a la vez que un vídeo muestra como un joven de 19 años es golpeado por un agente policial durante lo que las autoridades locales calificaron de "estampida".
Dueños de comercios locales, por otro lado, se han mostrado "sorprendidos" pero agradecidos de ver tales números de consumidores entrando a sus locales.
Rodríguez dijo que los turistas son bienvenidos, pero les urgió a pasar sus vacaciones "de forma responsable".
Además del incremento de actividades delictivas existe preocupación por multitudes de personas que circulan por las calles y consumen en comercios locales, muchas de las cuales sin portar mascarillas ni guardar el distanciamiento social, como lo muestran medios locales y videos en redes sociales.
El alcalde de la ciudad, Dan Gelber, señaló que hay demasiados visitantes, demasiados comportándose mal y además en medio de la pandemia de la covid-19.
"Es una triple amenaza", se lamentó.
En momentos en que Florida registra un descenso de casos, las autoridades locales, y de otras ciudades vecinas como Orlando, han pedido a los visitantes respetar las medidas de seguridad para evitar una propagación del virus que podría extenderse a otros estados.