Rojas, verdes, amarillas, algunas hasta con sabor a pera, y toda una variedad, hacen de la manzana una de las frutas más nutritivas y beneficiosas para la salud.
Cuando nos acostumbramos a comer manzanas todos los días, nuestro sistema digestivo realmente lo agradece.
En los Estados Unidos, la temporada de las manzanas empieza finalizando el verano y se extiende hasta noviembre con su punto más fuerte de cosecha entre septiembre y octubre.
Las granjas abren sus puertas para que los visitantes recojan la fruta a su gusto.
Y no sólo sirven para preparar el tradicional pastel horneado que se come calientito con un poco de helado de vainilla.
Una vez en casa, las opciones de la cocina son tan amplias como lo permita la imaginación.
Pero más allá del sabor, y del ingenio para sus recetas, las manzanas deben estar siempre al alcance de sus antojos porque son buenas para la salud.
En healthline.com, explican que una manzana mediana, con un diámetro de aproximadamente 3 pulgadas (7.6 centímetros), equivale a 1.5 tazas de fruta y “se recomiendan dos tazas de fruta diarias en una dieta de 2,000 calorías”.
También indican que una manzana mediana, de 6.4 onzas o 182 gramos es muy nutritiva.
Contiene 4 gramos de fibra y solo 95 calorías, aportando 14% de vitamina C, 6% de potasio y 5% de la ingesta diaria de vitamina K.
En una publicación de thedailymeal.com, el Dr. James Barnard, profesor, investigador y autor de más de 190 estudios sobre dieta, ejercicio y prevención de enfermedades, recomienda comerse dos manzanas al día:
“Para protegerse contra las enfermedades cardiovasculares y varias formas de cáncer, es importante incluir al menos siete porciones, y preferiblemente más, de frutas y verduras en su dieta todos los días, pero si hay un tipo de fruta en particular, la cual debe asegurarse de comer todos los días, es una manzana. Mejor aún, cómase dos”.
En el artículo “15 asombrosos beneficios de las manzanas en la salud”, publicado por Michael Jessimy en la revista Natural Food Series, en septiembre de 2019, se relata todo lo que esta fruta puede ayudar, si se consume diariamente, destacándola como un buen refrigerio para las personas con diabetes.
“Las manzanas ayudan a mantener la salud oral, cardiovascular y neurológica, mejoran la salud respiratoria y las condiciones de la piel, combaten células cancerosas, conservan el intestino sano, aumentan el nivel de energía, controlan el peso corporal, trabajan como desintoxicante, además de prevenir la osteoporosis, el envejecimiento prematuro, las hemorroides y las cataratas”.
En una publicación de Calorie Secrets, la dietista y nutricionista Holly Klamer recuerda ese viejo refrán estadounidense que dice: “comiendo una manzana al día nos mantenemos lejos del doctor” porque se ha demostrado que es una de las frutas nutricionalmente más completas y son una merienda rápida, fácil y nutritiva que llena el estómago por su alto contenido en fibra.
“El tipo de fibra soluble que se encuentra en las manzanas, puede actuar sobre las grasas en el intestino delgado, ayudando a reducir los niveles de colesterol para que usted sea una persona más saludable”, afirma Klamer.
