No cabe duda de que Magdalena Reyna es una mujer que inspira y su talento natural le llevará muy lejos.
Tiene la habilidad de contar historias con humor y sinceridad pura. Es un libro abierto escrito con tinta indeleble de resiliencia y determinación, pero con la particularidad de sacarle carcajadas hasta el más serio del planeta.
Cualquier día gris se llenará de color con su alegría y carisma. Los detalles de su narrativa se arraigan con el poder de transportar en el tiempo, logrando revivir las mismas emociones en cada suceso.
Sentarse a su lado durante una plática cotidiana es terapia para el alma e inyección de felicidad.
Reconocida por su destreza en la pista de baile, asegura que no hay ritmo que le gane la partida porque ella los domina todos.
En cualquier jaripeo, fiesta, festival o actividad latina en la región de Cincinnati y el norte de Kentucky, ese don “tan propio para bailar de todo” siempre acapara las miradas y se lleva los aplausos.
Con un corazón mexicano lleno de orgullo, recuerda sus tiempos de infancia en el barrio Tepito donde creció rodeada de hermanos que la hicieron fuerte; preparándose para defenderse y “no dejarse de nadie”.
Su vida misma es un material preciado que bien pueden disputarse empresas productoras de cine y televisión en tiempos donde talentos similares se valoran como verdaderos diamantes porque aportan sentimientos a la dirección creativa de cualquier concepto o formato.
Llámese documental, película o serie de streaming no daría problema alguno para armar un guion. La historia ya está contada; es una experiencia de vida repleta de elementos auténticos y esencia mexicana lista para pulir.
Mientras tanto, quise escribir este artículo para marcar la primera huella en un camino promisorio que aguarda por el talento de esta gran mujer, quien ahora está en Cincinnati y sigue ganándose el corazón de su comunidad con espontaneidad y cariño, haciéndolo de la misma manera detrás de una cabina de radio, entre sus seguidores de redes sociales o al saludar en persona con tanta efusividad.
Sin embargo, es posible que cuando un productor de cine o televisión descubra este talento innato y esa capacidad única para disertar humor, Magdalena Reyna se convertirá en estrella.
¡Hollywood no será el límite; ella llegará más lejos!
A Magdalena Reyna la pueden escuchar todos los sábados en La Mega 101.5 FM, “tan latina como tú”, verla personalmente durante sus “Noches de Karaoke” todos los viernes, desde las 8:30 p.m. en Rickhouse of the Derby, en Newport, Kentucky, o seguirla en Facebook (@Magdalena Reyna), Instagram (@magdalareyna) y Tik Tok (@magda.la.reyna).
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*La versión impresa de este artículo sobre Magdalena Reyna se encuentra en la sección “Gente que inspira”(Cincinnati) en La Mega Nota trimestral de octubre-diciembre 2024. (La Mega Nota/Elvia Skeens)
