La Paz, 10 nov (EFE).- Los sectores contrarios a una polémica ley en Bolivia participaron este miércoles en una masiva marcha que recorrió La Paz, donde también hubo una multitudinaria movilización de militantes del oficialismo en contra de lo que consideran intentos de desestabilización del Gobierno de Luis Arce.
La movilización contraria a la ley de Estrategia Nacional de Lucha contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento al Terrorismo fue convocada por el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) y debía comenzar en la plaza de San Francisco, una de las principales en el centro histórico paceño.
Sin embargo, los organizadores decidieron a último momento cambiar el lugar de concentración a la plaza Abaroa, en el barrio de Sopocachi, para evitar encontrarse con los militantes del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) que también llamaron a movilizarse en San Francisco.
Los movilizados contra la ley llevaron banderas bolivianas y pancartas que decían "No a la Ley 1386", "No a la dictadura" y pedían que se restituyan los dos tercios de decisión en los debates del Parlamento, y gritando consignas consignas como "abrogación, abrogación".
La marcha se dirigió al barrio vecino de Miraflores para terminar en la plaza donde se encuentra el estadio Hernando Siles de La Paz, que no ha paralizado actividades.
"Estamos en una dictadura, en un régimen totalitario comunista y en un año no van a tener idea de cómo va a ser este país", dijo a Efe Katy Ortiz, una mujer que participó en esta movilización.
Esta movilización es la primera demostración masiva en La Paz dentro de la huelga nacional contra la citada ley convocada por comerciantes informales, transportistas y cívicos y que en otras ciudades se cumple desde el lunes.
MARCHA OFICIALISTA
Por su parte, los militantes del MAS se concentraron a primera hora de la tarde en San Francisco portando la bandera indígena wiphala y con la consigna de evitar la "rearticulación" de los grupos contrarios al Gobierno de Arce, a los que tildan de "fascistas".
A su paso por el centro paceño, los movilizados de este sector gritaban "la derecha no pasará" y "golpismo asesino", aludiendo a la versión oficialista de que la crisis de 2019 fue un "golpe de Estado" contra Evo Morales.
La movilización oficialista llegó hasta la plaza Abaroa, con algo de tensión en algunos lugares del recorrido por acaloradas discusiones que tuvieron con gente que les abucheó y recriminó.
"Como en 2019, hemos salido a las calles a defender, ahora estamos más unidos que nunca, preparados, no vamos a permitir otro golpe (...) Vamos a defender con nuestras uñas y dientes y con nuestra vida a nuestros hermanos elegidos democráticamente Luis Arce y (el vicepresidente) David Choquehuanca", dijo a Efe Fredy Rojas, que participó en la marcha.
Bolivia se mantiene enfrascada en una polémica entre el oficialismo, que asegura que Evo Morales fue derrocado en 2019 por un golpe de Estado, y sus detractores, que sostienen que la crisis fue consecuencia de las denuncias de fraude a favor del exmandatario en los fallidos comicios generales de 2019, luego anulados.
Las denuncias de intentos de "golpe de Estado" fueron una constante durante el Gobierno de Morales ante cualquier conflicto que estuviera a punto de salirse de control y ahora la Administración de Arce asegura que las movilizaciones contra la ley buscan desestabilizar al Ejecutivo y dar un "segundo golpe".
En Cochabamba y Santa Cruz, donde el paro se cumple parcialmente, también hubo marchas vespertinas, mientras que Arce tuvo encuentros en esta jornada con campesinos de La Paz y mineros de Oruro afines a su Gobierno, quienes le expresaron su respaldo.