México, 23 feb (EFE).- Con una comparecencia repleta de elogios cruzados, los presidentes de México y de Argentina, Andrés Manuel López Obrador y Alberto Fernández, escenificaron este martes una alianza que va de punta a punta de América Latina propiciada por su sintonía personal y la necesidad de cooperar ante la pandemia.
En un gesto inédito, López Obrador invitó a Fernández a participar en su tradicional conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, donde el argentino se movió como pez en el agua con un estilo muy similar al del mexicano, a quien consideró "el primer presidente honesto en muchos años" en ese país.
Cuando apenas salía el sol en el Zócalo de la Ciudad de México, Fernández llegó al Palacio Nacional con el cubrebocas puesto frente a un López Obrador que se niega a portar mascarilla en público, único detalle diferencial entre los dos mandatarios que los obviaron fundiéndose en un abrazo.
"Amigo nuestro", "representante de un pueblo hermano" e "invitado especial" son algunas de las perlas que dedicó López Obrador al peronista, quien está de viaje a México para conmemorar los 200 años del Plan de Iguala, un hito fundamental para la proclamación de la independencia del país.
UN EJE CON LA PANDEMIA EN EL CENTRO
No era la primera vez que ambos líderes izquierdistas se encontraban, pues Fernández ya visitó el país como presidente electo en 2019, cuando propuso a López Obrador construir un "eje" progresista en América Latina liderado por México y Argentina.
En aquel entonces, la propuesta no generó demasiado entusiasmo en un López Obrador desinteresado por la política exterior y con el ojo puesto en Donald Trump, pero Fernández insistió de nuevo este martes.
"Desde el país más norteño de la América Latina hasta el país más austral tenemos que ser capaces de trazar un eje que una a todo el continente, ese es el deber que tenemos con Andrés Manuel", reivindicó el argentino.
El mundo ya no es el mismo que en 2019, y la pandemia de covid-19 ha obligado a México a redoblar su presencia internacional hasta el punto de levantar la voz en la ONU en representación de América Latina a favor de un acceso equitativo de la vacuna anticovid.
López Obrador, quien agradeció este martes a Argentina por haber facilitado el acceso de México a la vacuna rusa Sputnik V, reivindicó que la ONU "tiene que intervenir porque parece un florero" ante el acaparamiento de vacunas por parte de los países más desarrollados.
Un clamor al que Fernández tomó el guante: "Quiero acompañar la gestión de México en favor de la universalización de la vacuna", dijo el argentino.
Y es que la vacuna anticovid es lo que más ha servido para acercar los 7.400 kilómetros que separan Buenos Aires de la Ciudad de México, cuyos Gobiernos cerraron un acuerdo para producir y distribuir el fármaco de AstraZeneca en América Latina.
Por eso, una de las primeras actividades de Fernández al llegar a México el lunes fue visitar una fábrica de envasado de esta vacuna.
CONTRA LA PRENSA CRÍTICA
Pero más allá de la cooperación sanitaria entre México y Argentina, la conexión entre los dos presidentes fluyó por su estilo similar, por su afinidad ideológica y por compartir un adversario común: la prensa crítica.
Preguntado por escándalo de privilegios en el acceso de vacunas, el presidente argentino consideró una "payasada" la imputación de su exministro de Salud y criticó el tratamiento que hacen "los medios" de este tema, en el mismo escenario en que López Obrador arremete cada mañana contra la "prensa fifí".
"A veces la prensa no actúa con objetividad, como lo decía Alberto. Yo pensaba que solo era en México", dijo pícaro López Obrador mientras dirigía la mirada hacia Fernández.
Además, el presidente mexicano, que intercedió el año pasado con los acreedores privados para facilitar la reestructuración de la deuda argentina, recordó que los "Gobiernos neoliberales" le "dejaron a Alberto un problemón, pero de eso no se ocupa la prensa".
La llamada de auxilio que hizo entonces Fernández a López Obrador para pedir apoyo frente a los acreedores no es la única vez que le ha pedido ayuda. Según confesó, fue él quien en 2019 le pidió que asilara a Evo Morales tras el "golpe de Estado" en Bolivia.
"Si Evo Morales está vivo es en gran medida por lo que aquel día decidió el presidente de México, don Andrés Manuel López Obrador", subrayó Fernández, quien agradeció también a México por haber refugiado a los exiliados de la dictadura argentina, algunos de los cuales fueron profesores del mismo López Obrador.
El mandatario argentino también mantuvo una reunión este martes con el magnate Carlos Slim, quien financia parte de la producción de AstraZeneca a través de su fundación.
El viaje de Fernández concluirá el miércoles con una visita al sureño estado de Guerrero junto a López Obrador para conmemorar los 200 años de la promulgación del Plan de Iguala, que proclamó la independencia de México respecto a España.