Puerto Príncipe, 14 feb (EFE).- Miles de haitianos tomaron las calles de Puerto Príncipe este domingo en una manifestación multitudinaria para exigir la renuncia del presidente Jovenel Moise, una semana después de desatarse una profunda crisis institucional que enfrenta al Gobierno con la oposición y los jueces.
Varios grupos de manifestantes, procedentes de diversos puntos de la capital haitiana, confluyeron en el Carrefour Aéroport, lugar que en los últimos años se ha convertido en uno de los principales centros de las movilizaciones antigubernamentales.
En ese lugar, los manifestantes corearon consignas contra Moise y dieron inicio a la marcha entre neumáticos ardiendo, mientras la Policía dispuso vehículos blindados a lo largo de varios puntos del recorrido.
La marcha tiene previsto dirigirse hacia las oficinas de Naciones Unidas, donde los opositores pretenden entregar un documento en el que se pedirá a la comunidad internacional retirar su apoyo a Moise.
Hace exactamente una semana, el 7 de febrero, es la fecha en la que la oposición considera que acabó el mandato de Moise, pero el presidente afirma que le resta un año de gestión.
Ese domingo, Moise denunció que la oposición preparaba un golpe de Estado y anunció que las autoridades habían realizado una veintena de arrestos, entre ellos un juez de la Corte de Casación, máxima instancia judicial del país.
El lunes la oposición nombró como "presidente interino" a otro magistrado de la Corte de Casación, Joseph Mécène Jean Louis, quien aceptó el encargo en un video grabado difundido ese mismo día.
Las tensiones entre el Gobierno y la oposición han sumido a Haití en una grave crisis institucional entre el poder Ejecutivo y judicial.
Moise jubiló a tres jueces acusados de participar en el supuesto golpe de Estado y ha nombrado a tres sustitutos, en una decisión que aparentemente viola la Constitución y que ha sido criticada por Estados Unidos y por la Organización de Estados Americanos (OEA).
El presidente lleva un año gobernando por decreto, desde que en enero de 2020 consideró "disuelto" el Parlamento, debido a que no se pudieron celebrar las elecciones legislativas previstas para otoño de 2019, que fueron aplazadas por las constantes protestas antigubernamentales que paralizaron el país en esa época.
Los opositores tildan a Moise de "dictador", pero el mandatario asegura que el 7 de febrero de 2022 dejará el poder y se lo entregará al ganador de las elecciones que están convocadas para el próximo septiembre.
Desde el pasado domingo, se han producido protestas a diario en Puerto Príncipe, aunque con mucha menor afluencia de manifestantes que la de este domingo.