Todos los planteles educativos del estado de Kentucky –bien sean públicos o privados– desde preescolar hasta el grado 12, empezarán el año académico 2021-2022 bajo nuevas normas, según anunció ayer en conferencia de prensa el mismo gobernador Andy Beshear.
Estudiantes, maestros, personal administrativo y cualquier persona dentro de una escuela, incluyendo a los visitantes, tendrán que usar cubrebocas, de acuerdo a la Orden Ejecutiva # 585, del 10 de agosto de 2021 firmada por Beshear y el secretario de estado Michael Adams.
El preocupante aumento de casos de COVID-19 tras la propagación de la variante delta, ha llevado a las autoridades estatales a tomar acciones inmediatas para evitar el contagio entre las poblaciones no vacunadas –especialmente los menores de 12 años– que ahora se convierten en grupos vulnerables.
“En este momento, estamos en medio del más rápido repunte de contagio de COVID-19 que jamás hayamos visto. La medida impuesta ha sido respaldada por organizaciones médicas, empresas, líderes educativos y de departamentos de salud locales y cuenta con el apoyo de la Cámara [de Comercio] de Kentucky, que representa a 3,800 empresas miembros en todo el estado”, explicó Beshear en un comunicado de prensa.
En la segunda página de la orden ejecutiva, se advierte como el [lunes] 9 de agosto de 2021, Kentucky sobrepasó la cifra total de 500,000 casos con 7,387 muertes por la pandemia de COVID-19 mientras que solo hasta ese mismo día ya se reportaban 1,301 nuevas personas contagiadas, incluyendo 269 menores de 18 años.
Un total de 331 pacientes se encontraban hospitalizados en la unidad de cuidados intensivos y 158 estaban conectados a un ventilador.
“Si no actuamos [de inmediato] con estos números subiendo, dentro de dos semanas, Kentucky podría alcanzar una mayor cantidad de personas en hospitales, más pacientes en cuidados intensivos y respirando con ventiladores que las cifras registradas en algún momento de la pandemia”, advierte el documento.