Mientras el estado de Ohio enfrenta el más alto número de hospitalizaciones causadas por el coronavirus, el gobernador Mike DeWine, confirmó que el Departamento de Salud, la Guardia Nacional y la Asociación de Hospitales de Ohio está ampliando las localidades para la realización de pruebas de COVID-19 en nueve ciudades del estado.
A partir de esta misma semana, otros lugares de prueba se establecerán con el apoyo del personal de la Guardia Nacional de Ohio, tratando de aminorar la llegada de pacientes a las salas de emergencia.
En la primera semana de enero de 2022, la Asociación de Hospitales de Ohio ya confirmaba un récord de 6,177 hospitalizaciones.
De acuerdo con el más reciente comunicado de prensa emitido por la oficina del gobernador, la semana pasada se ordenó la movilización de 1,250 miembros adicionales de la Guardia Nacional estatal para apoyar a los hospitales que experimentan las necesidades más críticas, lo que ha elevado el despliegue de soldados trabajando con los sistemas de salud de Ohio a un total de 2,300.
Actualmente, se encuentran unidades de respaldo para las pruebas en Cleveland: Walker Center (10524 Euclid Ave.), Akron (Summa Health, 1077 Gorge Blvd.), y Columbus: (Centro Médico Wexner, 2540 Olentangy River Rd).
Según destaca el documento, la Guardia Nacional está instalando facilidades adicionales en las ciudades de Cantón, Zanesville, Mansfield, Chillicothe, Toledo, Springfield, Cincinnati y Dayton.
“A medida que aumenta la demanda de pruebas de COVID-19, lo que se suma a la presión que enfrentan nuestros hospitales, los miembros de la Guardia Nacional de Ohio continuarán desempeñando un papel fundamental en la respuesta del estado”, dijo el gobernador Mike DeWine en el comunicado.
“Felicito a los miembros [de la Guardia Nacional] por su compromiso con sus compañeros de Ohio mientras responden al llamado de servicio”, subrayó DeWine.
Al sur del estado, en la región de Cincinnati, un sondeo realizado por el Cincinnati Enquirer –publicado el 3 de enero de 2022– reflejó que un total de 4,525 residentes de 16 condados murieron a causa del COVID-19, reportando un total de 384,582 casos de personas infectadas.
No obstante, es posible que ese número no muestre el panorama completo pues una cantidad incalculable de contagiados no están en ese total ya que fueron descubiertos por pruebas en el hogar y no se informaron a los funcionarios de salud.
En Columbus, después de las vacaciones de fin de año, más de diez planteles de CCS han retomado la modalidad de enseñanza virtual.
En Cincinnati, la Junta Escolar de CPS recomendó implementar un plan de aprendizaje remoto desde el próximo jueves 6 de enero para restablecer las clases presenciales después del feriado por el día de Martin Luther King Jr.
La Universidad de Northern Kentucky (NKU) –donde asisten muchos alumnos de la región de Cincinnati– decidió retrasar el inicio de sus clases para este próximo semestre una semana más, hasta el martes 18 de enero.
El presidente de la institución, Ashish Vaidya, atribuyó la medida a la cantidad récord de infecciones por COVID-19 y al incremento en las tasas de transmisión.
Al momento de redactar esta nota (4 de enero de 2022), en Ohio, más de 7 millones de habitantes habían recibido al menos su primera dosis de la vacuna, lo que representa el 63% de todos los residentes elegibles y el 70% de los adultos del estado. También, más de 2,7 millones se han inyectado el refuerzo.
Ante la aparición de nuevas variantes, las autoridades de salud urgen vacunarse contra el COVID-19, además de continuar con las medidas de prevención como el uso de mascarillas e higiene de manos.