COLUMBUS, Ohio (ohio.gov) — El gobernador de Ohio, Mike DeWine, y el director del Departamento de Salud de Ohio, el Dr. Bruce Vanderhoff, actualizaron a la comunidad sobre la situación del COVID-19 en Ohio.
“La propagación de la variante delta se ha acelerado dramáticamente desde la última vez que hablé hace diez días. Estamos en el nivel más alto de casos desde febrero pasado”, advirtió el gobernador DeWine.
Si bien las vacunas en todo el estado continúan para los niños/jóvenes de 12 a 17 años de edad, solamente el 35% de ellos están vacunados actualmente.
“La mejor manera de asegurarse de que su hijo pueda permanecer en la escuela y no interrumpir sus clases es que ese niño sea vacunado. Si no puede ser vacunado, entonces la mejor manera de garantizar un buen año escolar es que use una mascarilla en clases”, agregó DeWine.
Los funcionarios académicos que toman decisiones sobre la política de uso de mascarillas en su distrito deben consultar la Guía de Salud y Prevención de COVID-19 del Departamento de Salud de Ohio para las escuelas K-12 de Ohio, publicada a principios de este verano.
“La variante delta no es solo un peligro para los adultos. Si bien los niños tienen menos probabilidades que los adultos de enfermarse gravemente de COVID-19, no son invencibles y lo más seguro es que puedan enfermarse. De hecho, nuestros hospitales infantiles siguen viendo casos trágicos de niños previamente sanos abatidos por este virus y que ahora requieren cuidados médicos intensivos”, advirtió el Dr. Bruce Vanderhoff.
“Y, por supuesto, cuando los niños o los adultos se enferman de COVID-19, pueden contagiar a otras personas que luego pueden sufrir graves complicaciones de salud, o incluso la muerte, agregó Vanderhoff.
“La conclusión es que el COVID-19 es un virus muy malo, incluso para nuestros hijos. Sin duda, las vacunas son la mejor protección que uno puede tener contra esta enfermedad”, subrayó el director médico.
