El Capitolio de Ohio debatió un proyecto de ley que podría restringir significativamente las actuaciones de drag en el estado. La legislación, impulsada por los representantes Josh Williams (R-Sylvania) y Angie King (R-Celina), busca prohibir las "actuaciones de cabaret para adultos" consideradas dañinas para los menores en lugares que no sean clubes nocturnos, bares de jugos, restaurantes o establecimientos similares. Aproximadamente 50 partidarios del proyecto de ley presentaron testimonio en su segunda audiencia, destacando la necesidad de proteger a los niños de contenidos obscenos.
El proyecto de ley define como dañinas para los menores las actuaciones que incluyan desnudez, conducta sexual, excitación sexual o abuso sadomasoquista. Además, clasifica como cabaret para adultos a los artistas que "muestran una identidad de género diferente al género asignado al nacer". Los opositores temen que esto signifique una prohibición efectiva de los espectáculos de drag, argumentando que no todas las actuaciones drag son obscenas y que tales restricciones podrían tener un efecto paralizador en la comunidad LGBTQ+.
Si se aprueba, la ley impondría sanciones penales a quienes realicen dichas actuaciones frente a menores, con penas que van desde delitos menores hasta graves, dependiendo de la naturaleza de la actuación y la edad de los menores presentes. Los defensores del proyecto de ley, como David Mahan del Centro para la Virtud Cristiana, insisten en que la legislación es necesaria para proteger a los niños. Sin embargo, los críticos, como Morgan Zickes de Equality Ohio, advierten que podría fomentar la discriminación y obligar a las personas a ocultar su identidad.
