El 12 de junio de 2016, el mundo entero se cubrió con los colores del arcoíris a través de millones de perfiles en redes sociales que lamentaban un sangriento ataque contra la comunidad LGBTQ en Orlando, Florida.
La tragedia arrebató 49 vidas y dejó más de 50 personas heridas dentro de Pulse, una concurrida discoteca gay, ubicada en las afueras de la ciudad.
Omar Mateen, el perpetrador, entró al sitio donde se celebraba una noche latina con más de 300 personas y disparó sin control, usando un rifle semiautomático.
Es considerado como el incidente más mortífero en la historia de violencia contra la comunidad LGBTQ en Estados Unidos y el acto terrorista más letal desde el atentado del 9-11 contra el World Trade Center, donde se encontraban las Torres Gemelas, en Nueva York.
En ese ataque, la mayoría de las víctimas fueron hispanas.
Cada año, miles de personas participan en servicios para honrar a esas 49 vidas que se perdieron, y se convirtieron en ángeles guardianes de la lucha social contra la homofobia.
Sus nombres nunca se olvidan:
Stanley Almodovar, Amanda Alvear, Óscar Aracena, Rodolfo Ayala, Alejandro Barrios, Martín Benítez, Antonio Brown, Darryl Burt, Jonathan Camuy, Ángel Candelario, Simón Carrillo, Juan Chevez, Luis Conde, Cory Connell, Tevin Crosby, Franky Dejesus, Deonka Drayton y Mercedez Flores.
Peter González, Juan Guerrero, Paul Henry, Frank Hernández, Miguel Honorato, Javier Reyes, Jason Josaphat, Eddie Justice, Anthony Laureano, Christopher Leinonen, Brenda Márquez, Jean Méndez, Akyra Monet, Kimberly Morris, Jean Nieves, Luis Ocasio, Geraldo Ortiz, Eric Ortiz-Rivera, Joel Rayón, Enrique Ríos Jr., Juan Rivera y Yilmary Rodríguez.
Christopher Sanfeliz, Xavier Serrano, Gilberto Silva, Edward Sotomayor Jr., Shane Tomlinson, Leroy Fernández, Luis Vielma, Luis Wilson y Jerald Wright.
El lugar se ha transformado en un poderoso santuario con poder para demostrar que “el amor es más fuerte que el odio”.
La gente llega hasta el sitio para rendir tributo y dejar mensajes que invitan a respetar la diversidad sexual y a cultivar esos grandes valores de tolerancia e inclusión.
Desde la masacre, el paso peatonal fue pintado con los colores del arcoíris y se ha mantenido intacto durante cuatro años.
En el lugar se espera por la construcción de un monumento y museo permanente.
El condado, el estado y varias corporaciones han acordado aportar al proyecto, cuyo costo asciende a unos $45 millones.
Pulse dijo en su página web que celebrará la ceremonia del recuerdo virtualmente, debido a la crisis de salud por el brote de coronavirus.
Todo se llevará a cabo ese mismo día, a las 7 p.m. a través de Facebook y YouTube, honrando la memoria de las 49 víctimas asesinadas en el club nocturno, junto con sobrevivientes y socorristas.
“El 12 de junio de cada año, la Fundación onePULSE celebra su Ceremonia Anual de Recordación. Este año, por primera vez, la realizaremos en forma virtual por el brote de COVID-19”, anunció onePulse en el portal electrónico y en su cuenta de Facebook.