Ginebra, 5 ene (EFE).- El Gobierno de Pakistán y la ONU organizan el 9 de enero una conferencia internacional en Ginebra con la que esperan recaudar fondos para que el país continúe su reconstrucción tras las inundaciones de 2022, en las que fallecieron 1.700 personas, y se prepare mejor para otras futuras, que el cambio climático amenaza con hacer más frecuentes y letales.
La conferencia, presentada este jueves en rueda de prensa por diplomáticos de Pakistán y representantes de Naciones Unidas, busca principalmente recoger donaciones para financiar los planes de recuperación del país, que se calcula que necesita en los próximos tres años unos 16.300 millones de dólares para reconstruirse.
Sin embargo, Pakistán evita referirse a la cita en Ginebra como una "conferencia de donantes", ya que según sus diplomáticos espera que no sólo haya compromisos pecuniarios.
"La conferencia nos ayudará a forjar una colaboración de largo plazo con nuestros socios internacionales, y esperamos que sea una muestra de solidaridad", subrayó Syed Haider Shah, jefe de la división para relaciones con la ONU del Ministerio de Asuntos Exteriores paquistaní.
LAS PEORES INUNDACIONES EN MÁS DE UNA DÉCADA
Las inundaciones que Pakistán sufrió entre junio y octubre del pasado año, las peores desde las de 2010, causaron la muerte de 1.700 personas y un millón de cabezas de ganado, ocho millones de desplazados y afectaron en total a 33 millones de habitantes, la séptima parte de la población del quinto país más poblado del mundo.
El representante en el país del Programa de la ONU para el Desarrollo, Knut Ostby, alertó de que algunas partes del sur de Pakistán continúan anegadas y muchos viven aún en viviendas temporales, lo que impide a muchos agricultores regresar a sus vidas, mientras persisten los problemas de transportes y comunicaciones.
"Es una muestra de los costes que en todo el mundo está causando el cambio climático", destacó Ostby en una rueda de prensa donde recordó que las crecidas destruyeron o dañaron más de dos millones de viviendas, 30.000 kilómetros de carreteras, 3.000 de vías férreas, más de 400 puentes y 1,7 millones de hectáreas de campos de cultivo
Todo ello supuso más de 30.000 millones de dólares en pérdidas directas e indirectas, recordó el responsable de la ONU, quien advirtió que el impacto del desastre puede arrastrar a la pobreza a nueve millones de personas y duplicar el número de paquistaníes en inseguridad alimentaria (de 7 a más de 14 millones).
UNOS 8.000 MILLONES DE DÓLARES REQUERIDOS
Aunque ONU y Gobierno paquistaní evitaron hablar de objetivos financieros de cara a la conferencia, dejaron entrever que en ella sería positivo conseguir al menos la mitad de los 16.300 millones de dólares que se calcula necesita el país para recuperarse en los próximos tres años (la otra mitad correría a cargo de Islamabad).
Esos 16.300 millones de dólares que se calcula necesita Pakistán fueron calculados en meses previos por la alianza global de asistencia que lanzaron el Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo, la Unión Europea y distintas agencias de Naciones Unidas.
"La prioridad es reactivar la agricultura y reconstruir viviendas, puentes, escuelas, hospitales, restaurar los servicios públicos", subrayó Ostby.
En la conferencia participarán el secretario general de la ONU, António Guterres, y el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, quien presentará en ella el plan de recuperación a largo plazo elaborado por su Gobierno, con cuatro "erres" en el horizonte (recuperación, resiliencia, rehabilitación y reconstrucción).
El plan "busca rehabilitar a la población afectada, reconstruir infraestructuras y transicionar a un modelo de desarrollo más sostenible", subrayó Haider Shah.
ONU y Pakistán confían en que en la conferencia haya mayores muestras de solidaridad que en octubre, cuando la ONU lanzó una petición de emergencia de 816 millones de dólares con el fin de ayudar a Pakistán pero recaudó menos de la mitad de esos fondos.
Antonio Broto