Se dice que Panamá es un crisol de razas haciendo referencia a la mezcla de etnias y culturas que conviven en este terruño con costas en ambos mares, donde existen solo dos estaciones: la seca, o verano, y la lluviosa, a la que coloquialmente llamamos “invierno”.
Esta es la tierra donde nací y crecí viendo a los campesinos pasar frente a la casa de mi abuela cargando un “motete” en la espalda lleno de ñame, “otoe”, yuca, “porotos” y mazorcas de maíz. Todos eran productos orgánicos cosechados en sus “montes” que limpiaban “socolando” con machete y salían a vender los domingos antes de ir “pa’ la misa”.
Las “casetas” donde los buses paran a dejar y recoger pasajeros ahora se han convertido en obras de arte que reviven esos recuerdos de ayer, cuando el hombre del campo no dejaba de usar “cutarras”, su pantalón “pasa charco” –generalmente “diablo fuerte”– ni el sombrero “pinta’o”, para ir al pueblo, hacer compras de víveres básicos y regresar a casa lleno de “cartuchos” después de comerse un buen “guacho” de carne “salpresa” acompañado de refrito y un vaso de “chicha” de naranja endulzada con “raspadura”.
Los puestos artesanales donde se compran los souvenirs comestibles como “bocadillos”, “manjar blanco”, “cocaditas”, “queques”, “huevitos de leche”, “cachetes de chola” y “rosquetes” son también reflejo de antaño porque vienen a mi mente esos antojos de niña, obligándome a sentir que la boca se me hace agua cuando pienso en esos “rosquetes” y los deliciosos bocadillos, que aunque –definitivamente– muchos establecimientos han desmejorado la receta, todavía se pueden comprar aquellos originales puros en leche en Antón y Penonomé (Coclé), así como en La Arena de Chitré.
Aunque mi padre se encarga de hacer el mejor “chicheme” del mundo cuando estoy en Panamá, él siempre ha querido volver a saborear un delicioso “chocao”, pero mi madre –una especialista preparando el chicheme con leche después de la cocción– insiste en que el chocao es un proceso muy complicado y nunca aprendió la receta de “mama”.
Si bien es cierto que por años he mantenido un estilo de vida muy saludable, créanme que es imposible decirle que no a un pastelito de “maíz nuevo” en una “fonda” o una crujiente “carimañola” del Pio Pio, acompañada de un “sancocho” y chicha de nance con mucho hielo. ¡Esta es una parada obligada tan pronto como baje del avión!
Si en lo que resta del 2023 o para el 2024 está considerando vacacionar en Panamá, aquí le comparto estas definiciones de conceptos muy autóctonos:
-Invierno: Estación lluviosa, de mayo hasta finales de noviembre.
-Verano: Estación seca, de diciembre a mediados de abril.
-Motete: Algo similar a una mochila gigante, usada para cargar productos cosechados.
-Otoe: Raíz comestible (blanca o lila) que en otros países llaman yautía o malanga.
-Porotos: Frijoles pintos que se cosechan secos o también verdes.
-Monte: Huerto de gran extensión donde se siembran granos, raíces, vegetales y frutas.
-Socolar: Cortar y limpiar el exceso de maleza con machetes muy afilados.
-Pa’: Forma coloquial de acortar la palabra para. (Ejemplo: Se fue pa’ el monte; vete pa’ la casa).
-Casetas: Refugios para parada de buses en el interior del país.
-Cutarras: Sandalias hechas con tiras de cuero, muy usadas por los campesinos.
-Pasa charco: Un pantalón doblado hasta la rodilla.
-Diablo fuerte: Un pantalón de mezclilla o “blue jeans”.
-Pinta’o: Nombre del sombrero de gala del vestido folclórico masculino.
-Cartucho: Cualquier bolsa de plástico para empacar. (Ejemplo: Necesito un cartucho grande para la basura)
-Guacho: Un plato con base de sopa que lleva arroz, parecido al asopao caribeño.
-Salpresa: Carne secada al sol que se preserva con sal.
-Chicha: Cualquier refresco hecho a base de fruta fresca, congelada o paquetes de sabor.
-Raspadura: Bloque de miel de caña que en Colombia llaman panela y en México piloncillo.
-Bocadillo: Barra dura de dulce de leche.
-Cocaditas: Cuadritos o bolitas de coco de color chocolate, rosado o blanco.
-Queques: Dulces hechos con harina, miel de caña y coco.
-Cachete de chola: Galletas redondas cubiertas de azúcar roja.
-Rosquetes: Anillos de pan con glaseado de azúcar (blancos o rojos).
-Manjar blanco: Dulce de leche en su estado original.
-Chicheme: Bebida de maíz pilado y cocido con leche y vainilla agregada.
-Chocao: Pudín de guineos maduros cocidos con leche, canela, clavos de olor y pasitas.
-Maíz nuevo: Elote tierno; usado para bollos, sopas y pastelitos.
-Fonda: Pequeños establecimientos callejeros que venden comida típica.
-Carimañola: Es como una empanada o buñuelo de yuca.
-Sancocho: Caldo de gallina en su estado natural, solo agregando sal, ajíes, ñame, culantro y orégano. (*Si le suman más ingredientes se convertirá en sopa).
-Pio Pio: Cadena de restaurante de comida rápida y frituras típicas.
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*En las fotos, una caseta (parada de buses) convertida en mural mostrando al hombre del campo con un “motete”, un accesorio usado en la espalda para cargar raíces, maíz, arroz, vegetales y frutas cosechadas en los “montes”. (La Mega Nota/Yahaira Webber)
