Buenos Aires, 1 mar (EFE).- El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se refirió este lunes, durante su discurso en la apertura de sesiones extraordinarias del Congreso, a la "obligación de corregir errores" en la campaña de vacunación, después del escándalo por el suministro irregular de vacunas a personas afines al poder.
"Ningún Gobierno de la Tierra se puede otorgar el privilegio de no cometer errores, pero todo Gobierno sensible tiene la obligación de corregir esos errores para desterrar cualquier indicio de privilegios y falta de solidaridad", afirmó.
También se refirió a las medidas que tomó con "mucho dolor", como pedir la renuncia del ministro de Salud, Ginés García González, y decidir la asunción de Carla Vizzotti en su lugar.
"Cuando se dijo que aquellas reglas habían sido transgredidas me encargue de recabar la información pertinente, aun cuando en lo personal me causaba mucho dolor, tomé las decisiones que correspondían", agregó.
El mandatario aseguró que "las reglas se deben cumplir" en un plan de vacunación que avanza "semana a semana" y que el país está llevando adelante con las vacunas Sputnik V (producida en Rusia), Sinopharma (producida en China) y la producida por el Instituto Serum de la India, si bien en el caso de la rusa el suministro está siendo menor al acordado.
"Desde fines de diciembre estamos recibiendo a un ritmo menor al que acordamos contractualmente dosis de la vacuna Sputnik V", agregó.
Fernández se refirió a las críticas que la oposición brindó al Gobierno meses atrás tras el anuncio del acuerdo con Rusia para la distribución de la vacuna, que incluyeron una acusación penal "por envenenar a la población".
"Todos ellos, poco tiempo después y para el asombro colectivo, alzaban sus dedos acusadores reclamando que el supuesto veneno que suministrábamos era insuficiente", aseveró.
En ese sentido manifestó su intención de no dejarse "aturdir por críticas maliciosas".
"No llegué a la Presidencia para ser sordo a las críticas bien intencionadas, como tampoco llegué a la Presidencia para dejarme aturdir por criticas maliciosas", concluyó.
El 19 de febero se dio a conocer el escándalo conocido en el país como "vacunación VIP", por el que varias personalidades afines al Gobierno recibieron la vacuna saltándose el orden establecido, ante lo que el ministro de Salud, Ginés González García, renunció al cargo -a petición de Fernández- y su puesto lo ocupó Carla Vizzotti, quien había sido hasta la fecha secretaria de Acceso a la Salud.
El propio Gobierno dio a conocer una lista con 70 personas que formaron parte de esta vacunación irregular, entre las que se encuentran el expresidente Eduardo Duhalde (2002-2003) y su familia y dirigentes peronistas como Carlos Zannini y Daniel Scioli.
Argentina, el tercer país de Latinoamérica con mayor número de casos de covid-19 después de Brasil y Colombia, registra ya más de 2,1 millones contagiados y 51.000 muertes por el coronavirus.