Moscú, 3 sep (EFE).- Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de China, Xi Jinping, criticaron hoy la "politización" de las vacunas contra la covid-19 y del origen del coronavirus, al tiempo que instaron a trabajar juntos en la lucha contra la pandemia.
"Tenemos que ofrecernos ayuda para superar la pandemia. Debemos intensificar la cooperación en la investigación de vacunas, su desarrollo y la producción, proporcionar más bien público a la comunidad internacional y rechazar firmemente cualquier politización de vacunas covid y del rastreo de los orígenes" del virus, señaló Xi en un videomensaje en el Foro Económico Oriental de Vladivostok.
"Deberíamos aspirar a crear una comunidad global de salud para todos", añadió ante un foro en el que también participan por videoconferencia los presidentes de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, y de Mongolia, Ukhnaagiin Khürelsükh.
Putin, que participa en persona en el foro, consideró importante entender "las razones de cualquier acontecimiento" y "rastrear los orígenes (del coronavirus) es importante".
No obstante, consideró "inadecuado politizar el origen" del virus, detectado por primera vez en la ciudad china de Wuhan.
"Siempre que se politiza hay menos confianza hacia las conclusiones que se sacan", advirtió, y sostuvo que "todas las investigaciones deben efectuarse de manera objetiva y basadas en hechos".
El jefe del Kremlin consideró "bueno" que los servicios de inteligencia de EEUU hayan descartado la posibilidad de que el coronavirus fuera desarrollado en China como un arma biológica, según el Washington Post, pero añadió que "deberían haber llegado antes a esta conclusión".
"Es importante sumar fuerzas para luchar contra la pandemia y sus consecuencias. Es extremadamente importante para la humanidad. Y quisiera decir que las personas que tratan de politizar la situación cometen errores colosales y dramáticos en el combate de la pandemia", sostuvo Putin.
Dijo que las economías desarrolladas producen la mayoría de las vacunas para proteger su propia población, mientras que "se hace muy, muy poco para proteger a la humanidad en su conjunto".
A juicio del presidente ruso, esta estrategia puede tener un efecto boomerang porque la pandemia "siempre estará en el mundo y tenemos que proteger a todos".
"Si no vacunamos al continente africano no podremos luchar contra la pandemia", indicó, y criticó que no se hayan levantado las sanciones por razones humanitarias en el caso de países que necesitan ayuda en esa lucha como Irán o Venezuela.
Afirmó que Occidente siempre apunta a la necesidad de "humanizar las relaciones internacionales", pero se preguntó dónde ha quedado ahora este llamamiento.
"Dejemos la política de lado", recalcó Putin, quien también abogó por ayudar económicamente a los países en vías de desarrollo a la vista de que las economías desarrolladas a costa de aumentar su déficit se están recuperando mucho más rápido.
El presidente de Mongolia, país que tiene vacunas de China, de EEUU y de Rusia, a su vez señaló que el país ha vacunado el 68 % de la población contra el coronavirus, y recalcó que el "suministro de vacunas ha desempeñado un papel importante para mejorar la situación epidémica en el país".
Tokáyev por su parte, recordó que Kazajistán produce en la ciudad de Karagandá (en el centro del país) la vacuna rusa, Sputnik V, y se mostró "sorprendido por el hecho de que no haya sido registrada aún" por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando más de 60 países ya la han registrado.