Los demócratas de la Cámara de Representantes aprobaron el miércoles una amplia ley sobre el proceso electoral a pesar de la oposición republicana unánime, con lo que ahora pasa al Senado.
Será la mayor reforma a la legislación electoral estadounidense en al menos una generación.
La Resolución 1 de la cámara baja, que toca prácticamente todos los aspectos del proceso electoral, fue aprobada por 220 votos a favor y 210 en contra, casi totalmente dentro de las líneas partidistas. Restringiría la manipulación de una circunscripción electoral por parte de un partido con el fin de obtener más votos, eliminaría obstáculos para votar y daría transparencia a un opaco sistema de financiamiento de campañas que permite a donantes acaudalados financiar anónimamente causas políticas de su preferencia.