Si siente que su propio correo parece estar retrasado o es impredecible, no es un problema aislado.
El Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS) está lidiando con atrasos paralizantes en sus cartas y paquetes.
En redes sociales salió a relucir que un administrador de correos en el norte del estado de Nueva York, reportó recientemente a su sindicato que el correo regular estaba atrasado dos días y que por primera vez en su carrera, Express Priority Mail no salía a tiempo.
A pesar del aumento en la entrega de paquetes durante la pandemia, los trabajadores postales ya no pueden laborar horas extras y hay menos camiones de correo en las carreteras.
El servicio se ha interrumpido en todo el país en las últimas semanas debido a una serie de factores.
Durante años el correo ha estado sufriendo financieramente, y ahora la pandemia del coronavirus ha representado una amenaza existencial para la agencia.
El Servicio Postal ha estado buscando miles de millones en ayuda del Congreso, un esfuerzo que ha sido obstaculizado por el presidente Trump, quien durante mucho tiempo ha tenido una relación polémica con el USPS y ha presionado para privatizarlo.
Ahora, el USPS se está ajustando a las políticas de reducción de costos implementadas por el nuevo director general de correos, Louis DeJoy, quien es uno de los principales donantes de Trump y recaudador de fondos republicano desde hace mucho tiempo.
Las políticas incluyen eliminar las horas extra para los trabajadores postales, limitar el número de camiones de correo y eliminar cientos de máquinas clasificadoras de las instalaciones postales, incluidas las que se encuentran en estados como Pensilvania, Michigan y Florida.
Estos cambios abruptos han provocado retrasos en la entrega de todo, desde cheques de pago hasta recetas.
También existe una preocupación generalizada de que estos retrasos podrían interferir en las elecciones de noviembre, cuando se espera que un número récord de personas voten por correo debido a la pandemia.
