Un operativo del SWAT en Bond Hill, Cincinnati, culminó con la muerte de un sospechoso que se disparó a sí mismo después de horas de enfrentamiento con la policía. El incidente comenzó cuando las autoridades respondieron a un reporte de asalto en una residencia en la calle Lillian, cerca de Portman. El sospechoso habría agredido a un amigo de su novia.
Cuando el hombre se negó a salir de la casa, se solicitó la intervención del SWAT. Según la Fraternal Order of Police (FOP) de Cincinnati, el sospechoso disparó su arma en tres ocasiones y expresó su intención de provocar a los oficiales para que dispararan. A pesar de los intentos de usar fuerza no letal para forzarlo a entregarse, los esfuerzos no tuvieron éxito.
Finalmente, el sospechoso se disparó en la cabeza y murió en el lugar. La FOP confirmó que su identidad no ha sido revelada. El incidente subraya la complejidad y el riesgo de los operativos de alto perfil en situaciones de crisis.