CINCINNATI, Ohio — Como muchos latinos de primera generación en este país, Stephanie es la primera de su familia en ir a la universidad mientras trabaja para pagar su educación.
Y al igual que muchas familias latinas aquí, sus padres están haciendo todo lo posible para que ella, y su hermana menor, tengan una vida exitosa.
Stephanie ha sido alumna de UC-Blue Ash por dos años y el enfoque de su carrera es en biología y neurobiología, con una posible especialización en interpretación musical.
“De niña quería ser doctora de animales en los acuarios, pero cuando me di cuenta de cómo me ayudaban los doctores, además de ver programas médicos de televisión, eso me motivó a querer hacer lo mismo, para poder ayudar a personas en todo el mundo”.
No solo habla español e inglés, sino que también está estudiando japonés y planea aprender otros idiomas.
“Quiero aprender coreano, francés y lenguaje de señas americano. Con la profesión médica que estoy persiguiendo, quiero comunicarme bien con los pacientes”.
Con razón esta joven, no solo fue nominada entre miles de compañeros, sino que fue reconocida como Estudiante de Honor de 2021.
Como todo lo que vale la pena lograr, su camino no ha sido fácil.
En la escuela secundaria, no se le permitía hacer muchas preguntas, así que, al ir a la universidad, no estaba en su naturaleza pedir ayuda.
No socializaba mucho y tuvo que adaptarse a un horario escolar cambiante, además de tener su primer trabajo.
“Al principio, no me fue bien en mis primeros exámenes. Pero, a diferencia de la escuela secundaria, donde se puede estudiar en el último momento, aprendí que debía empezar a estudiar lo antes posible. La universidad avanza mucho más rápido; uno recibe mucha más información en un período corto”.
A medida que pasaban las semanas, Stephanie supo equilibrar su horario, comenzó a hacer amigos, y aprendió a pedir ayuda.
“Fue difícil al inicio, pero una vez que supe qué hacer y empecé a pedir ayuda, las cosas se volvieron más fáciles”.
Ahora, su objetivo es llegar a la escuela de medicina para ser doctora general o de familia, no solo para ejercer en este país, sino también en otras partes del mundo.
Stephanie aconseja a los jóvenes “seguir sus sueños y estudiar lo que quieran; no se dejen influenciar por lo que otros esperan de uno. No tengan miedo de lo que vendrá; la vida es bastante impredecible. Y cuando surjan preguntas, busquen ayuda”.