Jerusalén, 2 abr (EFE).- Tres palestinos murieron y cuatro policías israelíes resultaron heridos hoy durante una operación de arresto por parte de las fuerzas de seguridad de Israel cerca de la ciudad de Jenín, en Cisjordania ocupada, lo que mantiene la tensión en la región coincidiendo con el comienzo del Ramadán.
Un portavoz de la Policía de Fronteras israelí precisó en un comunicado que las tropas interceptaron a "una célula terrorista cuando aparentemente se dirigía a llevar a cabo un ataque".
Tras detener el vehículo en el que viajaban los palestinos con el objetivo de arrestarlos, estos abrieron fuego contra los policías israelíes, que los abatieron en el sitio, agregó.
El intento de arresto fue una operación conjunta entre la Policía de Fronteras, el Ejército y el Servicio de Seguridad Interior (Shin Bet), y según el comunicado las tropas encontraron una cantidad importante de armamento en el vehículo, incluyendo un rifle M-16 y granadas.
Los policías heridos fueron trasladados a un hospital de la ciudad de Haifa para ser atendidos, uno de ellos en estado grave pero estable y el resto con heridas de leves a moderadas.
Medios israelíes describieron a los tres palestinos muertos como miembros del grupo Yihad Islámica Palestina (YIP).
Este incidente representa uno más de una serie de episodios violentos en la región en las últimas dos semanas, incluyendo cuatro ataques contra israelíes y múltiples enfrentamientos armados entre las fuerzas de seguridad y palestinos en Cisjordania.
Ayer, en la ciudad de Hebrón, un joven palestino murió por disparos de soldados israelíes tras presuntamente lanzar un cóctel molotov durante una protesta.
Un día antes, el jueves, una redada del Ejército israelí en la ciudad cisjordana de Jenín desencadenó un intercambio de fuego en el que murieron dos palestinos. Poco después, un joven palestino apuñaló e hirió gravemente a un israelí en un autobús cerca de la ciudad de Belén, antes de ser abatido por un civil que presenció la escena.
El actual repunte de violencia ha dejado ya un total de 22 muertos, más de la mitad de ellos durante una ola de ataques en territorio israelí, la más violenta en años y que ha llevado a Israel a desplegar una gran cantidad de tropas adicionales.
Por otra parte, el clima de tensión que vive la región coincide con el inicio hoy del mes sagrado musulmán de Ramadán, un período que se suele caracterizar por un aumento de la violencia en la zona y hasta picos como el que desencadenó la escalada bélica con las milicias de Gaza en mayo del año pasado.