Dos días después de sobrevivir a un intento de asesinato, el expresidente Donald Trump hizo una entrada triunfal en la noche inaugural de la Convención Nacional Republicana. Con un vendaje en su oreja derecha, Trump fue recibido con vítores entusiastas por los delegados del partido. Acompañado por el senador JD Vance, su recién anunciado compañero de fórmula, Trump se unió a los discursos, aunque se mantuvo en silencio y saludó brevemente a la multitud mientras Lee Greenwood cantaba "God Bless the USA".
El martes, la convención se centrará en la inmigración, un tema clave en la política de Trump desde su primera campaña en 2015. Los líderes republicanos, como el presidente del partido Michael Whatley y el senador de Wisconsin Ron Johnson, subrayaron la necesidad de unidad dentro del partido, aunque dejaron claro que esta no se extiende a los demócratas. Whatley enfatizó la importancia de la fuerza y la resiliencia, mientras Johnson criticó las políticas de Biden, llamándolas un peligro para Estados Unidos.
La convención está diseñada para presentar un mensaje más suave y optimista, con el objetivo de atraer a votantes moderados y personas de color. La noche del lunes se dedicó a la economía, con testimonios de "estadounidenses comunes" afectados por la inflación y el aumento de los precios. Entre los oradores destacaron republicanos negros, como el representante Wesley Hunt, quien criticó las políticas económicas actuales y expresó su apoyo a Trump para regresar a la Casa Blanca.
