Redacción deportes, 22 feb (EFE).- Un gol en el tiempo de prolongación del belga Christian Benteke permitió al Crystal Palace dar un nuevo paso hacia la salvación, tras imponerse este lunes por 1-2 en su visita al campo del Brighton, en un encuentro que dejó para el recuerdo el espectacular tanto de tacón del francés Jean-Philippe Mateta.
No le pudo salir mejor la jugada a Roy Hodgson, el veterano técnico de los “eagles”, que revolucionó el once del Crystal Palace con la introducción de hasta cinco cambios con relación al equipo que cayó la pasada semana por un claro 0-3 ante el Burnley.
Entre ellos el delantero francés Jean-Phillipe Mateta, que llegó al conjunto londinense a finales del pasado mes de diciembre cedido por el Maguncia alemán.
Un fornido delantero de 23 años, al que se le presuponía trabajo y despliegue físico, pero que este lunes demostró que atesora también una notable calidad con el magnificó tanto que anotó ante el Brighton.
Mateta, tras dejar pasar ligeramente el balón, giró su corpachón para culminar con un espectacular remate de tacón un centro desde la banda derecha del ghanés Jordan Ayew.
Un sensacional gol que dejó en nada el dominio de un Brighton, que pese a monopolizar en el primer tiempo la posesión del balón, fue incapaz de generar ninguna clara ocasión en los primeros cuarenta y cinco minutos.
El panorama cambió por completo en la segunda mitad, en la que el Brighton apenas tardó diez minutos en igualar la contienda por medio del neerlandés Joel Veltam, que firmó en el 55 el 1-1 tras aprovechar un balón muerto en el área.
Ese tanto pareció dar alas al conjunto local, que seis minutos después dispuso de una inmejorable ocasión para dar la vuelta al marcador, en una jugada en la que el portero español del Crystal Palace, Vicente Guaita evitó hasta en tres ocasiones el gol del Brighton.
El Brighton no pudo pagar más cara esa falta de efectividad, ya que vio como el Crystal Palace, en su único remate a portería tras el tanto de Mateta, se llevaba el triunfo (1-2) con un gol del belga Christian Benteke en el 95.
