Berlín, 20 mar (EFE).- El Hansa Rostock, de la tercera Bundesliga de fútbol, recibió este sábado a 777 espectadores en su estadio para el partido contra el Halleschen FC, que es el primer compromiso con público en Alemania desde el 1 de noviembre.
El retorno ha sido posible gracias a la baja incidencia de contagios en Rostock, por debajo de los 30 contagios semanales por 100.000 habitantes, y un plan de seguridad biológica.
Los 777 espectadores, distribuidos en las tribunas con capacidad para 30.000 espectadores, cantaron el himno del Rostock antes del partido y aplaudieron en el momento del pitido inicial.
Todos los espectadores fueron sometidos a test rápidos de coronavirus en las inmediaciones del estadio como requisito para poder acceder a las tribunas.
Los aficionados recibieron los resultados tras 15 minutos de espera.
Además, el uso de mascarilla era obligatorio, lo mismo que fuardar la distancia de por los menos 1,5 metros entre personas que no vivan bajo el mismo techo.