San Salvador, 15 feb (EFE).- Los integrantes de una misión especial de la Organización de los Estados Americanos (OEA) comenzaron este lunes su trabajo de evaluación sobre la situación política que vive El Salvador de cara a las elecciones legislativas y municipales del 28 de febrero.
Los miembros del grupo, liderado por el ex secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Santiago Cantón, se reunieron con el presidente Nayib Bukele en un encuentro privado al que no tuvieron acceso los medios de comunicación.
"El presidente de la República @nayibbukele está reunido con los representantes de la @OEA_oficial que conforman la misión que ha llegado al país (...) se han reunido para conversar sobre la situación político-institucional que atraviesa el país", informó la Casa Presidencial en su cuenta de Twitter.
Antes de la reunión con Bukele, de la que no se ha brindado más información, la misión de la OEA sostuvo un encuentro con el diputado Guillermo Gallegos de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana), partido con el que Bukele llegó a la Presidencia.
Gallegos, que asistió en calidad de representante de su partido, dijo a periodistas a la salida de la reunión que "ellos (los miembros de la OEA) tratan de buscar un entendimiento y un diálogo, es por lo que ellos están abogando con las diferentes partes".
En horas de la mañana de este lunes la canciller, Alexandra Hill, recibió a la misión especial en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores.
"Ha sido una reunión muy productiva, muy provechosa. Estuvimos con ellos (con la misión especial de la OEA) durante un aproximado de dos horas y media", señaló la canciller, según la Presidencia.
Dicha reunión también fue privada y tampoco se permitió el acceso a los medios.
La OEA indicó en un comunicado que la misión especial arribó el domingo al país centroamericano y permanecerá hasta el jueves 18 de febrero.
La entidad señaló que, "en el marco de la visita, la misión se entrevistará con representantes institucionales, políticos y de la sociedad civil, pretendiendo abarcar el más amplio espectro político y social".
El clima político de El Salvador se tensó más desde el pasado 9 de febrero, cuando el diputado opositor Ricardo Velázquez Parker pidió activar el mecanismo constitucional para evaluar la capacidad mental del presidente Bukele para seguir en el cargo.
La Constitución salvadoreña establece que la Asamblea Legislativa tiene la facultad de declarar, con al menos 56 votos de los 84 diputados y con el dictamen unánime de cinco médicos, "la incapacidad física o mental del presidente" para el ejercicio de su cargo.
El presidente salvadoreño señaló en sus redes sociales que la solicitud de Velázquez se constituye en un "intento de golpe de Estado parlamentario".
"Es increíble, pero revelador, ver a los autoproclamados 'defensores de la democracia' mantener total silencio ante el intento de un golpe de estado parlamentario", publicó Bukele.
El Congreso, de mayoría opositora, ha pedido la intervención de la OEA después del 9 de febrero de 2020, cuando Bukele ingresó al recinto legislativo escoltado por soldados y policías armados con fusiles de asalto y afuera lo aguardaban cientos de sus seguidores pidiendo "insurrección".