La Policía de Nueva York intervino en un edificio de la Universidad de Columbia, que había sido ocupado por estudiantes propalestinos en una protesta contra la guerra de Israel en Gaza. Utilizando una grúa para superar barricadas erigidas por los estudiantes, las autoridades realizaron decenas de detenciones sin enfrentamiento directo.
El edificio en cuestión, conocido como Hamilton Hall, fue el epicentro de las protestas estudiantiles en Estados Unidos, tanto en la actualidad como en el pasado. En 1968, también fue ocupado por estudiantes que protestaban contra la guerra de Vietnam, otorgándole un valor simbólico significativo a la situación actual.
La reacción a la ocupación del edificio ha sido variada, con la Casa Blanca condenando la toma por la fuerza de los edificios, mientras que los republicanos habían solicitado la intervención de la Guardia Nacional, destacando el impacto político y social de las protestas estudiantiles en el país.
