Maspalomas (España), 12 nov (EFE).- Maspalomas, uno de los destinos turísticos preferidos por la comunidad LGTBI en Europa, en la isla atlántica española de Gran Canaria, recupera el Winter Pride después de casi dos años de suspensión por la alerta sanitaria causada por la pandemia de la covid-19.
Unas celebraciones que reúnen en el sur de esta turística isla a cerca de 30.000 personas, con una inyección para el sector de 30 millones de euros (unos 35 millones de dólares) en un momento clave.
El organizador, Emiel Wijnberg, está ilusionado y se le nota. A pesar de las prisas y de las restricciones que conllevará este año, confiesa a Efe que esta cita vuelve para que despegue Maspalomas. "Va a ser un éxito y la gente va a disfrutar".
Las noches en el centro comercial Yumbo de Playa del Inglés, epicentro de la comunidad LGTBI, ya han comenzado con un nuevo formato y aforo máximo de 1.000 asistentes, repartidos en 125 mesas de ocho personas, que disfrutarán de un espectáculo de galas musicales que no escatima en artistas internacionales.
Wijnberg argumenta que, por el destino y por la continuidad del evento, "no podíamos estar tres años sin celebrarlo", porque resulta crucial mantener conectada Maspalomas a la comunidad LGTBI.
"Normalmente, organizar un evento así suele llevar más de ocho meses; esta vez lo hemos preparado en dos", explica, con más fuerza que nunca y con el objetivo de unir "diversión y seguridad".
Este año, reconoce, se procura no emplear la palabra "fiesta" porque el Winter Pride ha sido diseñado con "algunos cambios que hacen posible un evento diferente".
El número de visitantes se mantiene -"esperamos de 20.000 a 30.000 personas a lo largo de estos días"- y, aunque no todos podrán disfrutar de las galas debido al aforo limitado, lo harán "del ambiente".
Los participantes se concentrarán menos para llegar a más, porque "vienen con ganas de disfrutar, de pasarlo bien y eso ya lo notan los hoteles y alojamientos", que hace días colgaron el cartel de completo.
El turista LGTBI es un cliente que "busca calidad, tiene fidelidad al destino y genera una inyección económica importante". Las cifras lo avalan: según los estudios realizados junto con el Patronato de Turismo de Gran Canaria, "es el perfil más alto de todo el año en cuanto a gasto en destino", con una estancia media de nueve noches y un desembolso "de 1.500 euros por persona" (unos 1.700 euros), señala Wijnberg.
Es un cliente de entre 35 y 55 años, "clave" para el destino, la isla y la ansiada recuperación, remarca.
VARIEDAD DE ACTUACIONES Y ASISTENTES
Maspalomas Winter Pride cuenta en su programación de conciertos con Johny Logan, dos veces ganador de Eurovisión; la cantante española Cristina Ramos o el popular grupo de los noventa N-Trance para cerrar el próximo domingo. Este próximo fin de semana está completo el aforo de las galas.
Ya llenan las calles de Playa del Inglés visitantes de todos los rincones: además de España, del Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Italia, Francia, países escandinavos...
Uno de los grandes grupos hoteleros de las islas Canarias, Lopesan, patrocinador del Pride, sostiene que supone "un auténtico lujo poder volver a contar con un evento de estas características". Su portavoz, Rodrigo Pérez, cree que esta cita "ayuda a diversificar la propuesta de Gran Canaria".
Durante el Maspalomas Winter Pride, las ocupaciones de los hoteles del grupo en el sur de la isla estarán entre un 85 y 90 %, unas cifras "excelentes", con las que se acercan a los niveles registrados en 2019, como año de referencia.
Para la isla, resultaba necesario "mostrar una imagen de normalidad y seguridad como destino de referencia para la temporada (turística) de invierno".
El responsable de Turismo de Gran Canaria, Carlos Álamo, coincide: Maspalomas Winter Pride tiene gran impacto, "eleva la ocupación y también los ingresos del sector turístico", y es "una muestra más de que Gran Canaria es un destino 'gay friendly' y lo luce con orgullo".
El presidente de la Asociación de Empresarios de Alojamientos Turísticos (AEAT) de Las Palmas, Tom Smulders, se reconoce "feliz" de que haya regresado Maspalomas Winter Pride porque "llena de alegría las calles" con un turismo muy apreciado por el destino.
Pero también le preocupa que este tipo de eventos genere un aumento de los casos de covid-19, por lo que pide no descuidar el control de las medidas sanitarias.
Laura Bautista