El Congreso de Estados Unidos designó a enero como el Mes de Concientización sobre la Salud del Cuello Uterino (cérvix).
Cada año, más de 13,000 mujeres en la nación estadounidense serán diagnosticadas con este tipo de cáncer y más de 4,000 de ellas morirán.
La enfermedad se puede prevenir con vacunación y exámenes de detección temprana.
El cáncer cervicouterino afecta específicamente, la abertura inferior y estrecha del útero.
Es el cuarto tipo de cáncer más común para las mujeres en todo el mundo, pero debido a que se desarrolla con el tiempo, también es uno de los tipos más prevenibles.
Las muertes por cáncer cervicouterino en los Estados Unidos continúan disminuyendo en aproximadamente un 2% al año.
Esto se debe principalmente al uso generalizado de la prueba de Papanicolaou para detectar anomalías en el cérvix y permitir un tratamiento temprano.
Síntomas
La mayoría de las mujeres –con un tipo de Virus del Papiloma Humano (VPH) de alto riesgo que puede provocar cáncer cervicouterino– nunca mostrará síntomas hasta que ya sea muy peligroso.
Ante esta realidad, los chequeos regulares son sumamente importantes.
En muchos casos, el cáncer de cérvix se puede evitar al encontrar cambios celulares anormales y tratarlos antes de que se conviertan en cáncer.
Una vez que se desarrolla la enfermedad, los primeros signos incluyen:
-Sangrado anormal, manchado o secreción.
-Períodos menstruales más abundantes de lo habitual.
-Sangrado después de la relación sexual.
-Los signos de cáncer cervicouterino avanzado pueden incluir dolor pélvico, problemas para orinar y piernas hinchadas.
Algunos síntomas también pueden ser causados por otras afecciones, como infecciones por hongos.
Si tiene alguno de estos malestares, visite a su médico, enfermera o al centro de salud más cercano para averiguar qué está sucediendo.
Prevención
Las vacunas contra el VPH ayudan a prevenir la infección por los tipos de VPH de alto riesgo que pueden conducir al cáncer cervicouterino y los tipos de bajo riesgo que causan verrugas genitales.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que todos los niños y niñas reciban la vacuna contra el VPH a los 11 o 12 años, ya que la vacuna produce una respuesta inmune más fuerte cuando se recibe durante los años preadolescentes.
Por esta razón, hasta los 14 años, solo se requieren dos dosis.
La vacuna está también disponible para todos los hombres y mujeres hasta los 45 años de edad, pero, para los mayores de 15 años, se necesita una serie completa de tres dosis.
Pruebas
Un examen de Papanicolaou puede detectar cambios celulares en el cuello uterino que causa el VPH.
Las pruebas de VPH encuentran el virus y ayudan a los proveedores de atención médica a saber qué mujeres tienen mayor riesgo de cáncer.
Los exámenes de Papanicolaou y VPH (solos o combinados) se recomiendan para mujeres mayores de 30 años.
Usted debe preguntar a su médico/enfermera con qué frecuencia necesita una prueba de salud femenina y cuáles son indicadas para este año 2020, tomando conciencia de que estos controles tienen el poder de salvar vidas.