La Paz, 7 may (EFE).- Decenas de activistas bolivianos y algunos residentes colombianos protestaron este viernes ante la Embajada de Colombia en La Paz y reclamaron "que pare la masacre" en ese país, combinando la música con duras consignas contra el Gobierno de Iván Duque.
Los manifestantes llegaron en una marcha hasta la embajada colombiana en La Paz, situada en el barrio residencial de Calacoto, en el sur de la ciudad, acompañados por una batucada y un grupo de tambores para reclamar que cese la represión a las protestas en Colombia.
"Abajo Duque. No a la represión", "Viva la rebelión", "Si el fascismo mete miedo, el remedio es la rebelión", se leía en algunas de las pancartas que portaban los activistas, que también cargaron contra el expresidente colombiano Álvaro Uribe, el Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios) de la Policía de ese país y el "capitalismo".
Cuando la protesta llegó a las puertas de la embajada, salió un grupo de policías bolivianos antimotines para resguardar las instalaciones.
Uno de los manifestantes fue el bogotano David Guillermo Caicedo, que reside en Bolivia desde hace más de un quinquenio y explicó a Efe que decidieron manifestarse "de manera pacífica y artística levantando la voz por todos los atropellos que hay en Colombia" desde hace años.
El colombiano criticó que "en plena pandemia" las autoridades de su país quieran aplicar "reformas a la salud, reformas tributarias que van a empobrecer más a la gente".
"Les exigimos que paren la masacre, les exigimos a las Fuerzas Armadas, militares y policiales que se vuelquen a apoyar al pueblo, que no defiendan más a esa clase política corrupta, mentirosa y mafiosa que asesina a su pueblo", agregó.
En la protesta participaron organizaciones como Pan y Rosas y la Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional.
Los manifestantes leyeron pronunciamientos de diversos sectores y colocaron las pancartas en el piso, donde también derramaron pintura roja.
Para las próximas horas está convocada una manifestación en la plaza principal de la ciudad oriental de Santa Cruz, la mayor del país.
Colombia vive una ola de protestas desde el pasado 28 de abril contra las reformas del Gobierno, que desencadenó una escalada de violencia que hasta el momento deja al menos 24 personas muertas, según la Defensoría del Pueblo, mientras que las cuentas de la ONG Temblores indican que son 37 los fallecidos.
Como respuesta, el presidente colombiano, Iván Duque, ha convocado a los sectores políticos para dialogar y encontrar soluciones al descontento social.