CINCINNATI, Ohio — Cuando faltaban exactamente cinco semanas para el gran momento electoral, un grupo de activistas de Cincinnati se reunió en Fountain Square para liderar una manifestación bajo el lema “El cambio empieza en este momento”.
Los participantes compartían la motivación de crear conciencia social sobre el poder del electorado para lograr mejoras en el sistema –político, administrativo y judicial– en especial, sobre asuntos relacionados al racismo, la discriminación y el respeto por el derecho y garantías de los ciudadanos.
En ese grupo se encontraban Chazidy Bowman y Taylor Pennington, madres que enfrentan solas la crianza de sus hijos mientras ambas lideran luchas abogando por los derechos de sus esposos encarcelados.
De Chazidy se conoce porque lideró una campaña por el bienestar y salud de los detenidos en plena pandemia de COVID-19 “no para atacar el sistema de justicia, sino para proteger los derechos de quienes permanecen en prisión”.
De Taylor destacan acciones locales a través del movimiento “Free Billy” que exige la libertad de su esposo “condenado injustamente a los 17 años” y quien vive en “condiciones inhumanas”.
“Estamos aquí para cambiar la manera como se han estado haciendo las cosas por años, décadas y siglos”, dijo Chazidy Bowman antes de empezar una marcha por el centro de la ciudad.
“El cambio empieza ahora, será en las urnas y tenemos el poder de hacerlo con el voto”, recordó, “Somos como un ejército con la potestad de reemplazar a esas personas” que rigen ante sistemas [políticos, administrativos y de justicia] y logran que las comunidades se revelen contra las injusticias”, destacó la fundadora de Ohio Prisoners Justice League.
“No pararé hasta lograr cambios, respeto a los derechos y justicia”, dijo a La Mega Nota Taylor Pennington.
En esta manifestación también marchaba María Cabrera, una madre mexicana que tiene todas sus esperanzas en un cambio a partir de hoy.
“Las cosas tienen que ser mejor y deben cambiar para bien. Todos sabemos cómo se ha portado la actual administración con nosotros los hispanos. Tenemos fe y esperanza en ese cambio que será posible por el poder de quienes votan”.
María cree fielmente que una reforma migratoria y la solución final a la situación de los jóvenes amparados por DACA darán tranquilidad a las familias indocumentadas.
