Los funcionarios de salud de Cincinnati están observando un aumento en los casos de COVID-19, vinculado en parte a la temporada de viajes de verano. Los viajes fuera del estado, a nivel internacional, y las visitas de familiares y amigos han contribuido a una tasa moderada de transmisión comunitaria.
El mes pasado, Cincinnati registró 205 casos de coronavirus, que resultaron en seis hospitalizaciones. Aunque los funcionarios no están excesivamente preocupados, instan a la comunidad a seguir medidas preventivas, especialmente para aquellos en alto riesgo o que planean visitar a personas vulnerables. Kim Wright, epidemióloga supervisora del Departamento de Salud de Cincinnati, sugiere que las pruebas antes de visitar a seres queridos pueden ser una medida prudente.
Wright también destacó que los síntomas leves de COVID-19 pueden parecerse a alergias o un resfriado común, por lo que es importante hacerse pruebas para evitar la transmisión accidental. Los residentes que den positivo en la prueba de COVID-19 pueden ayudar a las autoridades de salud a rastrear las tendencias actuales informando su caso en línea.