Miami, 29 mar (EFE).- El hispano-estadounidense Michael López-Alegría dice a Efe que siente "escalofríos" de volver al espacio y comandar a partir del próximo domingo la primera misión a la Estación Espacial Internacional (EEI) en la que tanto la nave como los cuatro astronautas y los experimentos que realizarán son de empresas privadas.
El veterano astronauta, nacido hace 63 años en España y criado desde pequeño en Estados Unidos, dice en un perfecto español que su regreso al espacio después de 15 años lo pone más ansioso que cuando trabajaba en las misiones espaciales de la agencia estadounidense NASA.
"Esto es muy distinto y ha surgido de repente, creí que había dejado la carrera y ahora tengo esta oportunidad y es magnífica", expresó López-Alegría, quien tiene cuatro récords de caminatas espaciales con la NASA.
El astronauta comandará la misión Ax1 de la compañía Axiom Space, de diez días de duración, que llevará en una cápsula Dragon de SpaceX propulsada por un cohete Falcon 9 de la misma compañía a la primera tripulación privada a la EEI.
"Es su momento histórico y estoy muy orgulloso de poder formar parte de esta gran aventura", dice el comandante, que irá acompañado de Larry Connor (EE.UU.), Mark Pathy (Canadá) y Eytan Stibbe (Israel).
"Mi reto es que mi tripulación vuelva sana y salva y con una sonrisa muy grande, que hayan pasado una experiencia maravillosa", indica sobre la misión, que llegará al laboratorio de microgravedad gracias a una cápsula y cohetes reciclables de SpaceX.
"La cápsula es como un coche nuevo, hay que aprender dónde está el volante, cómo se aprieta el pedal, cómo se cambia la temperatura", señala.
Explica que cada uno de los tripulantes tiene encomendadas investigaciones científicas de diversas entidades, que analizarán las reacciones del cuerpo en el espacio, los periodos de sueño, la digestión y experimentos con células madre, entre otros.
"La verdad es que esta misión se parece mucho a una de la NASA porque es exactamente lo mismo, hacer experimentación, la diferencia es que esta gente personalmente ha traído los experimentos a la estación, no el gobierno", indica.
Es "importante" tener éxito en todos los experimentos y en las comunicaciones con las universidades y otras organizaciones educativas, "pero yo personalmente quiero que mis compañeros disfruten mucho del viaje porque es una oportunidad magnífica y no quiero que la pierdan", enfatiza.
El comandante de Axiom resalta que ya han aprendido bastante en los últimos meses de cómo preparar vuelos completamente comerciales a la EEI junto con la NASA, Space X y las entidades que han encargado las investigaciones científicas.
"Es importante porque es el primer paso de lo que queremos establecer: una estación espacial comercial privada", enfatiza.
DEMOCRATIZACIÓN DEL ESPACIO
Para el astronauta la reutilización de los cohetes y las cápsulas es crucial para "democratizar" estos viajes al abaratarlos. "Es clave para los vuelos comerciales".
"No cabe duda que los éxitos de SpaceX durante la última década han cambiado totalmente el mercado en lanzadores de satélites", manifiesta.
Agrega que espera que ese éxito se "transfiera" también a los vuelos tripulados porque es prácticamente el mismo cohete y la misma cápsula, "es muy parecida".
Considera que los precios seguirán bajando y "eso es importante para democratizar el acceso al espacio" porque el sector privado carece de los grandes presupuestos de los gobiernos para ese fin.
Preguntado sobre si la invasión rusa a Ucrania puede estropear la gran actividad en el espacio de los últimos años, el astronauta dice que se siente "optimista" del compromiso de las naciones socias de la EEI, entre ellas Rusia.
"Es lamentable lo que está pasando en Ucrania, sin embargo, la colaboración internacional entre los rusos y los demás socios de la EEI siguen sin interrupción", indica.
Por otro lado, dice que en esta ocasión llevará ambas banderas, la de España y la de EE.UU.
"Cuando he volado con la NASA cuatro misiones siempre he llevado la bandera americana, sin embargo ahora que estoy con una empresa privada llevo las dos banderas, una cada hombro y me da muchísimo orgullo porque siempre me he sentido de corazón muy español", señala.
Sobre los planes de la NASA de regresar a la Luna dice que el programa Artemis es "ambicioso". "Es un reto importante porque en esta ocasión no vamos solamente para dejar la bandera, sino para establecer una base, una presencia y creo que eso es muy importante para las capacitación de personas que viajen al espacio".
La llegada de Ax1 pondrá a "tope" la ocupación de la EEI con un total de 11 huéspedes. Otros tres regresarán a la Tierra antes del lanzamiento desde Florida previsto para el domingo, cuatro días más tarde de lo programado inicialmente.
"El proceso de reutilizar la cápsula no es sencillo y han encontrado cosas que tardaron más de lo que pensaron, pero pequeñas, y las han solucionado, ya vamos por buen camino", aclara López-Alegría.
Subraya que tiene "muchísimas ganas" de volver al espacio porque desde 2007, cuando fue su último vuelo ha estado pensando y contando cómo fue la experiencia y "cómo es esa sensación".
"Ahora poder experimentarla otra vez me da escalofrío", matiza López-Alegría, miembro del Salón de la Fama de los Astronautas de la NASA desde 2020.
Ivonne Malaver