Berlín, 20 mar (EFE).- El Borussia Mönchengladbach aparcó la crisis y cerró la racha de siete derrotas seguidas con un triunfo en el campo del colista, el Schalke (0-3), resignado a su suerte y que se acerca cada vez más a la segunda categoría del fútbol alemán.
El Gladbach tomó ventaja al cuarto de hora gracias a Lars Stindl, con un remate dentro del área. La situación se originó con un desborde la banda izquierda de Marcus Thuram cuyo centro fue mal medido por el meta Frederik Rönnow.
El rebote le quedó a Florian Neuhaus cuyo remate fue bloqueado para que el balón le cayera a Stindl que marcó con un disparo a la parte alta de la portería.
Los dos equipos daban muestras de cierta inseguridad fruto de sus respectivas crisis. El Gladbach llevaba 7 jornadas sin ganar y el Schalke está prácticamente desahuciado en la lucha contra el descenso.
El gol le dio cierta confianza al conjunto de Marco Rose que, en general, jugó mejor y tuvo dos buenas ocasiones de aumentar en la primera parte en los pies de Neuhaus y de Thuram.
Poco antes del descanso el Schalke apretó un poco y tuvo una ocasión en el 40 en los pies de Kerim Calhanoglu.
Ya en la segunda parte, en el minuto 63, Konrad Lainer marcó el segundo para el Gladbach con un remate de cabeza aprovechando un saque de esquina lanzado al primer poste.
El tercero llegó en el minuto 72, a partir de un cabezazo de Nico Elvedi que Rönnow paró en el aire pero, al caer a tierra, soltó el balón que se metió en la portería.
La victoria es una luz de esperanza para el Gladbach que, sin embargo, todavía está demasiado lejos de las casillas que dan la clasificación a las competiciones europeas.
El Schalke, por su parte, sigue en el sótano de la clasificación, con solo 10 puntos en 26 jornadas y 11 puntos por debajo de la zona de la permanencia.