Kamala Harris y Donald Trump se enfrentaron en su primer debate televisado de cara a las elecciones presidenciales, abordando temas como inmigración, aborto y política exterior. En un tono combativo, ambos candidatos se lanzaron ataques y se interrumpieron varias veces, destacando la tensión entre sus visiones para el futuro de EE.UU.
En el debate, Trump defendió su legado en la Corte Suprema y sus decisiones sobre el aborto, mientras que Harris criticó las restricciones al derecho reproductivo impuestas en varios estados tras la anulación de Roe vs. Wade. El exmandatario también lanzó polémicas afirmaciones sobre inmigración, lo que fue rápidamente refutado por Harris y los moderadores.
La política exterior también fue tema de discusión, con Harris acusando a Trump de ser un "hazmerreír" en el escenario mundial y advertir sobre las consecuencias de su relación con Putin. Trump, por su parte, dijo que Israel correría peligro si Harris llegara a la presidencia.