Guatemala, 1 mar (EFE).- La justicia guatemalteca condenó este lunes a 30 años de prisión inconmutables a Gustavo Adolfo Bolaños Acevedo por el asesinato de la menor de 15 años María Isabel Véliz Franco, sucedido hace casi 20 años, el 16 de diciembre de 2001, en la Ciudad de Guatemala.
La madre de la víctima, Rosa Elvira Franco, levantó el retrato de su hija al escuchar la sentencia en boca de la presidenta del Tribunal A de Mayor Riesgo, Yassmin Barrios, una decisión que le permitirá "descansar" a María Isabel y a la propia madre, quien siguió la pista del caso en un sistema de justicia que, finalmente, se decantó de su lado tras casi 20 años de desgaste.
El nombre de María Isabel ya era conocido en las instituciones guatemaltecas al ser utilizado desde hace tres años junto al de otra menor secuestrada y asesinada para darle vida a un mecanismo de búsqueda de mujeres desaparecidas en Guatemala: la Alerta Isabel-Claudina.
Rosa Elvira había solicitado al tribunal una pena máxima para Bolaños Acevedo, correspondiente a 50 años, pero finalmente concluyó en 20 años menos de lo esperado. El asesino escuchó su sentencia por vídeo conferencia en una prisión al norte de la capital guatemalteca.
"Este proceso me ha consumido la vida y la de mi familia", dijo la madre de la víctima, quien agradeció "todos los esfuerzos" tanto de la Fiscalía como del Grupo Guatemalteco de Mujeres, una ONG que la "representó y acompañó durante mucho tiempo".
Con el caso de María Isabel, pero especialmente con la condena, "hay un antes y un después con la justicia, pasaron 20 años que lastimosamente no se hizo en su momento, pero se está alcanzando ahora", comentó la madre emocionada.
ASESINATO PARADIGMÁTICO
María Isabel Véliz Franco tenía 15 años cuando desapareció el 16 de diciembre de 2001 y dos días después su cuerpo fue encontrado en un terreno del municipio de Mixco, al oeste de la urbe capitalina, con signos de tortura y violación.
"Su cuerpo apareció dentro de una bolsa de plástico lleno de semen", aseguró Rosa Elvira Franco a Efe, en una entrevista concedida el año pasado.
“Había terminado tercero básico (secundaria) y quería ser abogada”, contó la madre y agregó que, al comenzar las vacaciones de invierno, la menor buscó trabajo en una tienda de ropa, pero a los pocos días, la vida cambió cuando uno de los clientes frecuentes del comercio comenzó a hostigarla.
Dos días antes de su desaparición, su hija le dijo que un amigo la llevaría a su casa al salir del trabajo de verano al que había accedido. Pero la menor no regresó a su casa y Rosa Franco esperó toda la tarde y la noche y decidió denunciar su desaparición sin ser escuchada por ninguna autoridad.
El caso de la desaparición y posterior homicidio de María Isabel pasó de un juzgado a otro sin seguimiento de las autoridades, hasta que en 2014 la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) sentenció al Estado de Guatemala por el delito de femicidio y se sentó jurisprudencia a nivel nacional.
En mayo de 2014, el Estado de Guatemala fue condenado por la CorteIDH, quien entendió que era responsable de las violaciones a los derechos de la joven, así como de la "falta de respuesta eficaz" por su homicidio en base a una denuncia presentada por la madre de la víctima un día después de su desaparición ante la Fiscalía y las "posteriores falencias en la investigación de los hechos".
LA BÚSQUEDA EMBLEMÁTICA
María Isabel “estaba muy orgullosa de mí y me impulsaba a ser abogada”, dijo el año pasado Rosa Franco, de 59 años, quien se tituló en 2017 como abogada y notaria en la Universidad de San Carlos (pública y autónoma), con la tesis: “El femicidio y/o feminicidio en Guatemala. Diferencias conceptuales entre crímenes contra la humanidad. El caso concreto de María Isabel Véliz Franco”.
En agosto de 2018, la Fiscalía, la Policía y la Procuraduría General lanzaron la Alerta Isabel-Claudina, un mecanismo para agilizar la búsqueda de mujeres desaparecidas y así intentar evitar tragedias como las de María Isabel Véliz Franco o Claudina Isabel Velásquez Paiz, desaparecida en 2015.
Claudina Velásquez, por su parte, una estudiante de derecho de 19 años, desapareció el 12 de agosto de 2015, luego de salir de una fiesta de la universidad. Sus restos fueron localizados poco después en la colonia Roosevelt, ubicada también en el sur de Ciudad de Guatemala.
Durante el año pasado en Guatemala fueron asesinadas 278 mujeres con armas de fuego y 37 con arma blanca, de acuerdo a estadísticas de la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo (GAM).
Mientras que en 2019, según la misma fuente, fueron asesinadas 407 mujeres con arma de fuego y 72 por heridas de arma blanca.