Los Cincinnati Bearcats (22-15, 7-11 Big 12) esperan regresar al Torneo de la NCAA por primera vez desde 2019. En su segunda temporada en la competitiva conferencia Big 12, los Bearcats aspiran a mejorar, tras una campaña en la que evitaron caer por más de diez puntos en cualquier partido de conferencia.
Cincinnati se fortalece con la llegada de tres transferencias clave, incluidos los aleros Dillon Mitchell (Texas) y Arrington Page (USC), además del guardia Connor Hickman (Bradley). Mitchell destacó con 7.5 rebotes por juego y ocho dobles-dobles en la Big 12, mientras que Hickman aportó 14.5 puntos y un 40.2% en triples en Bradley, quedando cerca de alcanzar los 1,000 puntos en su carrera.
A pesar del regreso de sus tres máximos anotadores del año pasado y seis de los ocho principales, los Bearcats enfrentan el reto de reemplazar a John Newman III, su mejor defensor, y Viktor Lahkin, un pilar ofensivo en la pintura. La combinación de experiencia y refuerzos promete ser clave en la búsqueda de su ansiado retorno al Torneo de la NCAA.