Mucho se dice que después de cumplir 40 años, bajar de peso se vuelve más complicado.
Libros como “Losing Weight After 40”, del Dr. K (Dr. Khandee Ahnaimugan); “Living Skinny in Fat Genes”, de la Dra. Felicia Stoler; e “It’s Not You, It’s Your Hormones”, de Nicki Williams; entre otros dedicados a la tendencia moderna del ayuno intermitente, describen paso a paso un proceso que permite vencer ese estancamiento del metabolismo de las mujeres en este rango de edad.
Los expertos coinciden en que el problema –más que un reto emocional en la lucha contra las libras– está en la manera como nos alimentamos, algo que muchas veces es una limitación derivada de un estilo de vida rodeado de estrés, compromisos y responsabilidades laborales con horarios muy complicados.
Para una mamá, la rutina diaria puede resultar recargada cuando debe levantarse muy temprano, preparar a los niños para el colegio, dirigirse al trabajo –a veces sin tiempo ni para desayunar – permanecer allí todo el día, y de regreso a casa mira el reloj y es casi el momento de cocinar la cena.
Las horas se pasan “volando”, de eso no hay duda.
Tal vez por esta razón, muchas madres dicen que “no queda tiempo para nada”, en referencia al “gym” o ejercitarse en casa.
Pero ¡créame, usted hasta en 10 minutos puede hacer una sencilla rutina “fitness” antes de acostarse o al despertar!
Lo único que necesita es buscar algunos videos en YouTube, tratar de alimentarse sanamente, consumiendo vegetales, frutas, carnes magras, lácteos bajos en grasa y prestarle atención al exceso de azúcar o sal.
¿Qué sucede cuando pasamos esta edad?
De acuerdo a la plataforma especializada en temas médicos, webmd.com, en la medida que “maduramos” el metabolismo se hace más lento.
Y si usted conserva la misma forma de alimentación de hace dos décadas, es probable que comenzará a engordar.
En las mujeres, esto sucede mientras se avanza hacia la menopausia.
“Con la disminución de los niveles de estrógeno en la premenopausia, comienza a perder masa muscular. Cuando llega oficialmente la menopausia (diagnosticada como sin período menstrual durante un año), el aumento de peso comienza a ocurrir de manera desproporcionada en el abdomen”, describe el portal.
Sobre las terapias de reemplazo hormonal, explica el sitio web, aunque se han asociado con una menor distribución de la grasa en el abdomen, “no previene el aumento de peso y tiene muchos otros riesgos, por lo que no se usa para controlar el peso [pues] no se ha demostrado que la terapia hormonal premenopáusica reduzca el aumento de peso”.
A continuación se resumen algunos consejos médicos publicados en webmd.com:
-Primeramente, hágase un examen físico completo para determinar si hay problemas con el colesterol, enfermedades cardíacas, tiroides o diabetes.
-Manténgase activa y muévase más. Hay que dedicarle al cuerpo –por lo menos– unos 30 minutos al día.
Camine, practique Zumba, aeróbicos, baile en casa, maneje bicicleta, corra o haga lo que funcione mejor para usted.
El ejercicio ayuda a su corazón, estado de ánimo, y previene la osteoporosis.
-Cambie malos hábitos de alimentación por un estilo más sano y natural.
El primer paso en esta batalla será eliminar o reducir significativamente azúcar, sal, alcohol, comidas procesadas, “las chatarras”, carnes rojas y grasas saturadas.
No es cuestión de hacer dietas; se trata de un cambio que perdure y sirva para que toda la familia se alimente correctamente.
