El Centro de Salud Bobbie Sterne en Cincinnati ha revelado que el agua de grifo en varias áreas de la clínica contiene niveles de plomo superiores a los límites aceptables. La contaminación fue descubierta por el Departamento de Salud de Cincinnati y Greater Cincinnati Water Works, tras analizar 55 fuentes de agua en la clínica ubicada en Over-the-Rhine.
José Marques, portavoz del Departamento de Salud, informó que ocho de las 55 fuentes de agua contenían plomo en niveles que exceden las recomendaciones de la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. Sin embargo, estas fuentes de agua no eran bebederos y se ha notificado al personal para que evite cualquier contacto con el agua contaminada mientras se lleva a cabo la remediación.
El plomo, un contaminante tóxico, puede causar graves daños a la salud, especialmente en niños y mujeres en edad fértil. Aunque el centro de salud, construido en 1900, enfrenta problemas debido a las tuberías de plomo defectuosas, aún no se ha decidido si se cerrará temporalmente. La comunidad espera que se encuentre una solución para continuar ofreciendo atención médica en el área.