La unida comunidad de socorristas en Crescent Springs está en estado de shock tras la devastadora pérdida de tres miembros de la tripulación en un reciente accidente de helicóptero. "Hace menos de una semana estuvimos con estas personas, y cuando lo escuché anoche, pensé: 'Dios mío, dime que esto no es verdad'", expresó el subjefe de bomberos Chuck Dietz del Departamento de Bomberos de Crescent Springs/Villa Hills. Las víctimas, identificadas como Gale Alleman, Bethany Aicken y James Welsh, han dejado una profunda huella en los bomberos y paramédicos locales.
Dietz recordó las recientes sesiones de entrenamiento con Alleman y Welsh, que se llevaron a cabo días antes de la tragedia. "Decidimos que necesitábamos entrenar a estos muchachos porque nunca antes lo habíamos hecho. Así que el martes, miércoles y jueves pasados estuvieron aquí", relató. Conocía a Alleman desde hacía años y lo describió como un piloto experimentado y de carácter amable. También habló con cariño de Welsh, a quien llegó a conocer mejor durante las discusiones en el aula.
La tripulación de vuelo había colaborado recientemente con los socorristas locales en procedimientos de aterrizaje en la nueva estación de bomberos. Dietz destacó la importancia de las tripulaciones de los helicópteros médicos, especialmente en momentos de congestión del tráfico matutino, donde un viaje que normalmente toma 15 minutos puede extenderse significativamente. La tragedia ha dejado una pesada carga emocional sobre los socorristas en todo el norte de Kentucky, y Dietz concluyó con un llamado a la comunidad: "Sólo oremos por estas personas y sus familias. Están pasando por mucho, toda la comunidad de AirVac y todo el norte de Kentucky".