Ferrol (España), 22 ene (EFE).- La fragata española Blas de Lezo zarpó este sábado del puerto de Ferrol (noroeste) rumbo al mar Negro, a donde llegará la próxima semana, coincidiendo con la escalada de tensión entre Rusia y Ucrania.
La unidad prevé integrarse en la SNMG-2, una de las agrupaciones navales de la OTAN, en unas maniobras habituales que ya estaban previstas para este año y que las autoridades españolas decidieron adelantar.
La salida del barco tuvo lugar tras completarse el protocolo sanitario ante la covid-19. Junto a los 190 militares de su dotación, incorpora para este despliegue a un equipo especial del Tercio Norte de Infantería de Marina, también con base en Ferrol.
Tras una escala breve en la base naval de Rota (Cádiz), de utilización conjunta con Estados Unidos, la Armada española espera que el barco acceda a aguas del Mediterráneo occidental entre el martes y el miércoles de la próxima semana.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, avanzó ayer el envío de esta nave, después de que hace tras días partiera para la misma zona un cazaminas.
Robles recordó que España lleva años participando en todos los despliegues que organiza la OTAN, y en este caso concreto se ha adelantado la salida de los buques, dentro de lo que ha acordado con la organización.
Rusia ha desplegado unos 100.000 soldados en la frontera con Ucrania y anunció inminentes maniobras militares, lo que ha provocado la advertencia de Estados Unidos ante la posibilidad de una posible invasion de Ucrania, mientras la OTAN también realiza maniobras militares en la zona, en una escalada de tensión.
La respuesta de España ante la tensión provocada por la actitud de Rusia en Ucrania abrió un nuevo frente en el gobierno de coalición progresista, ya que el socio minoritario, Unidas Podemos, se opone a la participación en este despliegue de la OTAN, ante lo que el ministro de Asuntos Exteriores, advirtió ayer de que es el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, quien marca la política exterior española.