Viena, 20 nov (EFE).- Varias manifestaciones contra el nuevo confinamiento y la vacunación obligatoria en Austria contra la covid -aprobados el viernes por el Gobierno austríaco- recorrerán este sábado Viena y la policía espera la asistencia de miles de personas.
El partido ultraderechista FPÖ es el responsable de la convocatoria mayoritaria que comienza al mediodía, aunque el líder de la formación, Herbert Kickl, no asistirá por estar en cuarentena después de haber dado positivo.
Kickl, un antiguo ministro del Interior que ha defendido que el coronavirus se puede tratar con un desparasitador para animales, ibuprofeno y vitamina C, ha alentado a manifestarse para defender la "libertad" y evitar que austria caiga en una "dictadura".
"Demostremos a los que están en el poder que la verdad, la humanidad y la voluntad de ser libres son más fuertes que cualquier represión", alentó el líder ultra en sus redes sociales, que pidió que la marcha fuera pacífica.
El FPÖ se ha mostrado en contra de las vacunas y las restricciones para evitar contagios, sus diputados incluso se negaron a usar mascarillas en el Parlamento austríaco.
El Ministerio del Interior asume que entre los participantes de las manifestaciones de este sábado, que confluirán en el centro de Viena, habrá extremistas de derechas y neonazis, por lo que ha preparado un gran dispositivo con alrededor de 1.300 agentes, según informa la radio pública ORF.
Interior también ha anunciado que se controlará de forma rigurosa el cumplimiento de las medidas anticovid, como portar mascarillas FFP2 y contar con un certificado de vacunación o de haber superado la enfermedad.
En Austria rige en la actualidad un confinamiento para los no vacunados y a partir del lunes se extenderán esas restricciones al resto de la población.
El Gobierno también anunció ayer que a partir de febrero la vacunación será obligatoria para los residentes en el país.
El 65,7 % de la población del país alpino tiene la pauta completa de vacunación, una de las tasas más bajas de Europa Occidental, al tiempo que la incidencia a siete días está entre las más altas del continente, con más de mil por 100.000 habitantes.
En las ucis hay ya más de 500 pacientes y en los hospitales de las dos regiones más afectadas -Salzburgo y Alta Austria- los médicos ya han advertido que de no cambiar la situación pueden empezar a tener que hacer triajes.
El Gobierno ha impuesto a partir del lunes un confinamiento general -con restricciones para salir de casa y el cierre de los comercios no esenciales y del ocio- para reducir el número de contagios, que ayer marcaron un récord con más de 15.800 en un país de 8,9 millones de habitantes.
Y para salir del "círculo vicioso" de los confinamientos, la coalición de conservadores y ecologistas decidió imponer la vacunación obligatoria a partir de febrero, aunque se permitirán excepciones por cuestiones médicas.